El Congreso cierra el año con 67 leyes en tramitación, casi la mitad estancadas durante más de seis meses

El Congreso español: 19 proyectos paralizados y un futuro incierto

¿Por qué están bloqueados los proyectos legislativos en España? En este artículo analizaremos la situación actual del Congreso, donde numerosos proyectos se encuentran paralizados, impactando directamente en la actividad legislativa y en la calidad democrática del país.

Proyectos legislativos: una situación preocupante

El Congreso de los Diputados finaliza 2024 con la tramitación de 67 iniciativas legislativas abiertas. Sin embargo, casi la mitad de ellas han caído en un estado de bloqueo absoluto, con más de seis meses de inacción en la Mesa de la Cámara, donde PSOE y Sumar ejercen su mayoría para prorrogar constantemente los plazos de presentación de enmiendas.

El total de proyectos paralizados es alarmante. Se incluyen 19 proyectos de ley del Gobierno, una quincena de iniciativas legislativas de varios grupos del Congreso (incluyendo a Sumar y otros socios parlamentarios del Ejecutivo), y 15 procedentes del Senado. Esta situación también afecta a tres leyes que provienen de parlamentos autonómicos y una Iniciativa Legislativa Popular (ILP).

Proyectos más relevantes con meses de espera

Entre los proyectos con más tiempo en espera, hallamos la Ley de Familias, que lleva diez meses sin avanzar a pesar de su consideración de urgencia. Junto a esta, existen importantes leyes relacionadas con el sistema nacional de salud, la normativa de seguros de vehículos y la regulación de la navegación marítima, que tampoco han conseguido despegar.

Particularmente, la Ley de Función Pública superó el debate de totalidad en julio; sin embargo, el plazo para la presentación de enmiendas parciales aún no se ha cerrado, lo que pone de manifiesto las demoras en el proceso de tramitación.

La gestión de enmiendas: un estancamiento total

El número de iniciativas que debería estar en marcha resulta abrumador. Hasta la fecha, hay 14 leyes que ya cuentan con enmiendas pero que no han sido discutidas. En particular, la ley de condiciones laborales transparentes ha estado estancada desde marzo, mientras que la que regula la Agencia Estatal de Salud Pública también ha experimentado un retraso significativo desde su trámite en febrero del año anterior.

Parte del problema radica en que varios proyectos se encuentran en fase de ponencia o comisión, donde aún se deben discutir importantes leyes tales como la de la Autoridad Independiente del Cliente Financiero, la de movilidad sostenible o la referida a la extinción de contratos por incapacidad permanente.

Las proposiciones de ley en la cuerda floja

Por añadidura, hay una quincena de proposiciones de ley que han sido impulsadas por distintos grupos parlamentarios, las cuales están igualmente bloqueadas. Esto incluye proyectos del PP, Sumar y ERC, entre otros. Los textos más estancados han estado paralizados durante más de un año, como sucede con la despenalización de ciertos delitos de opinión proponida por Sumar o la modificación de la Ley del Poder Judicial por parte de Sumar.

Efectos de la parálisis legislativa en la sociedad

La parálisis legislativa genera efectos preocupantes en la sociedad española, ya que las leyes traspasadas no solo representan un avance en términos de derechos y libertades, sino que también son cruciales para la estabilidad económica del país. Por ello, esta situación sin precedentes pone al descubierto una falta de compromiso político y un déficit en la capacidad de legislar en beneficio de la ciudadanía.

Además, se observa que el bloqueo afecta especialmente a las iniciativas provenientes del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Proyectos como el de rebajar el IVA de las peluquerías han estado esperando aprobación durante un año, lo que resalta la urgencia de una revisión profunda de las dinámicas legislativas actuales.

La responsabilidad de los grupos parlamentarios

Esta situación de inmovilismo también plantea serias preguntas sobre la responsabilidad de los grupos parlamentarios. ¿Cómo esperan que sus iniciativas sean escuchadas si no son capaces de llegar a consensos y acuerdos que permitan avanzar en la tramitación de leyes de interés general?

Es esencial que los partidos reconozcan su papel en este sistema y que se comprometan a facilitar la tramitación de iniciativas que benefician a la sociedad en su conjunto. La falta de proactividad y la continua postergación del debate legislativo se traducen en un retraso en la resolución de problemas que afectan a miles de ciudadanos.