El pueblo catalán de Sort, situado en el Pallars Sobirà, en los Pirineos de Lleida, es ampliamente asociado con la buena suerte, aunque su nombre no tiene nada que ver con este concepto. A pesar de ello, esta encantadora localidad ha sido repetidamente tocada por la varita mágica de la fortuna, especialmente en el ámbito de la lotería.
1Así inició la historia de la suerte de este pueblo catalán
La conexión entre Sort y la suerte se hizo popular en los años 80 gracias a la visión del empresario Xavier Gabriel. Su administración de lotería, La Bruixa d’Or, aprovechó la coincidencia lingüística y creó una poderosa campaña de marketing que llevó al pueblo catalán a ser reconocido como un símbolo de buena fortuna. Durante décadas, esta administración ha repartido importantes premios, incluidos cuatro Gordos de Navidad, afianzando la reputación de Sort como un lugar de suerte.
Sin embargo, el verdadero origen del nombre del pueblo catalán se remonta a tiempos muy anteriores, cuando una antigua variante del euskera se hablaba en los valles pirenaicos. Según el reconocido filólogo Joan Coromines, autor del monumental Onomasticon Cataloniae, el nombre de Sort proviene de “çubiri,” un término en euskera que combina “çubi” (puente) e “iri” (pueblo). Es decir, su significado original sería “pueblo con puente”.