El PSOE cántabro se convierte en un avispero ante la jubilación de Revilla

El PSOE de Cantabria cree que la jubilación de Miguel Ángel Revilla de cara a las elecciones autonómicas de 2027 les propicia una oportunidad para recuperar el segundo puesto que perdieron en 2007 en favor del Partido Regionalista de Cantabria que todavía lidera el expresidente regional.

Los nervios en el socialismo cántabro se han intensificado tras la conformación de un bloque crítico que en las primarias para enviar delegados al Congreso Federal fue capaz de vencer al sector oficial que lidera el secretario general y exvicepresidente de Cantabria Pablo Zuloaga.

Zuloaga, fuertemente respaldado por Ferraz, ha aplaudido que Pedro Sánchez haya sacado de la Ejecutiva Federal del PSOE al que se le presume como su rival a la secretaría general regional, el diputado estatal Pedro Casares.

El secretario de Organización Santos Cerdán ha aupado a la Ejecutiva a la mano derecha de Zuloaga, la delegada del Gobierno en Cantabria Eugenia Gómez de Diego. «Es una satisfacción y una buena noticia ver el respaldo de Sánchez al trabajo que venimos haciendo los socialistas de Cantabria y en especial desde la dirección del PSOE de Cantabria», dijo Zuloaga.

«Eugenia es una socialista comprometida, conciliadora y querida por todas y por todos en el PSOE, con una hoja de servicios intachables en las muchas responsabilidades públicas que ha desempeñado a lo largo de toda su trayectoria en la vida pública», asegura el barón sanchista.

Casares, que podría perder la portavocía de Economía del PSOE en el Congreso de los Diputados, se tomaba su exclusión con diplomacia vía X: «Formar parte de la Ejecutiva Federal del PSOE con Pedro Sánchez ha sido uno de los mayores orgullos de mi vida. Empieza una nueva etapa de compromiso con Cantabria. Tenemos mucho trabajo por delante para que el PSOE de Cantabria vuelva a ser el de la ilusión y la esperanza», escribió.

Zuloaga Moncloa
Pablo Zuloaga.

El diputado está apoyado por la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán; la exsecretaria general del PSOE cántabro y exvicepresidenta de Cantabria Lola Gorostiaga; y buena parte de la militancia regional.

El equipo de Casares podría intentar hacerse con el aparato regional para facilitar hacerse con la candidatura que rivalice en 2027 contra el PP de la presidenta autonómica María José Sáenz de Buruaga y el PRC, ya sin Revilla.

LA JUBILACIÓN DE REVILLA: «CUANDO YO LO DIGA»

Buena parte de la militancia del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) pensaba que Revilla iba a utilizar el ‘MiniCongreso’ que el partido celebró el pasado mes de mayo para anunciar su marcha, o al menos presentar el calendario para encontrar sucesor.

Pero en su discurso abusó, una vez más, del personalismo: «Yo tampoco me voy a ir, no me voy a pesar de mi edad, voy a estar ahí siempre vigilante, tutelando, dispuesto a dar mi opinión, mis consejos». «Pido que tengáis confianza en mí. Ya sé que todo el mundo quería el congreso. ¿Quién? Cuando yo diga, cuando yo quiera, que lo tengo todo pensado… y me merezco la confianza del partido para que se deposite en mí esa prerrogativa que yo tengo, porque lo dicen los estatutos», añadió.

Revilla volvió a utilizar varias excusas para aparcar el debate sucesorio: «Sé que es complicado, pero ésa va a ser mi principal tarea, conseguir que haya una unanimidad en torno a la persona que decidamos entre todos. Lo peor que me podríais dar como final de mi vida es ver que este partido no sale adelante y no está unido».

El expresidente tiro de orgullo por su partido: «Este es un partido que puede presentar ante los ciudadanos de Cantabria una hoja de servicios que no la ha hecho nadie. En esta tierra por nosotros existe la autonomía de Cantabria, por nosotros existe el nombre de Cantabria. Y eso no lo podemos olvidar ni podemos dejar de decírselo a los ciudadanos» «No se nos puede homologar ni con el PNV, ni con Esquerra, ni con Junts, partidos que nacen del nacionalismo, de la lengua, de la reivindicación de independencia… Nosotros no, nosotros somos un partido de Cantabria y profundamente español», añadió.

Y remató el guiso: «Algo que crea uno no lo puede dejar de la noche a la mañana».