El uso continuado de un equipo Mac durante muchos años provoca una disminución de su rendimiento, independientemente del modelo. Esta situación es completamente normal y se refuerza a raíz de las actualizaciones del sistema operativo, que hace que modelos más antiguos se resientan aún más. Pero hay soluciones para minimizar los riesgos y conseguir una mayor vida útil del dispositivo. Siguiendo los pasos adecuados para acelerar un Mac antiguo, posiblemente no evitarás gastos para mejorar el hardware o remplazar el equipo por completo. A continuación dejamos algunos consejos que pueden ser de gran utilidad en este objetivo.
Eliminar archivos y aplicaciones innecesarias
Si el equipo tiene poco espacio de almacenamiento, su rendimiento se verá afectado. Por ello es recomendable liberar espacio eliminando o las aplicaciones que ya no se utilizan. De esta manera, el dispositivo respirará mejor. Una buena idea es transferir los archivos pesados a un disco externo. Es un proceso básico, si bien puede ser la clave para recuperar el espacio adecuado para que el sistema vuelva a funcionar correctamente.
Actualización del software
Hay que garantizar que el sistema operativo esté al día, ya que muchas veces los problemas de rendimiento están relacionados con errores o inestabilidades que se corrigen con actualizaciones.
Desactivar las funciones visuales innecesarias
La deshabilitación de algunos efectos visuales también puede ayudar en el objetivo de liberar espacio de un Mac, bajo la premisa de acelerarlo y mejorar su rendimiento. En el apartado Preferencias del sistema, hay que ir a la ‘Barra de menú’. Desde ahí se pueden realizar algunas indicaciones como desactivar las funciones de animación de icono cuando se abren las aplicaciones o quitar el ‘efecto Aladino’ cuando se minimizan las ventanas. Estos pequeños ajustes reducen el consumo de recursos gráficos y mejoran la navegación y gestión de archivos.
Limpieza profunda del sistema
Una excelente forma de mejorar el rendimiento de un Mac es limpiar archivos basura, caché, duplicados o programas que se inician automáticamente. Liberar espacio no solo mejora la velocidad del sistema, sino que también hace que el equipo funcione de manera más eficiente. Hay varias herramientas que realizan este trabajo de forma efectiva, ya que realizan un escaneado rápido del sistema y eliminan aquellos archivos que son innecesarios.
Diagnóstico del sistema
La ‘Utilidad de Discos’ es una herramienta que resulta muy eficaz para diagnosticar y reparar problemas en tu Mac. Desde las aplicaciones se puede abrir esta función. A continuación, hay que seleccionar un disco en el menú lateral, pinchar en ‘Primera ayuda’ y después, en ‘Ejecutar’. Si se detecta algún error, se puede utilizar el Modo Recuperación o el Modo Restauración para solucionarlo.
Identificar los procesos que consumen más recursos
Para averiguar qué tareas o apps están sobrecargando el sistema, hay que utilizar el ‘Monitor de Actividad’, que está ubicado en la carpeta Utilidades o accesible a través de Spotlight. Este programa informa detalladamente acerca del porcentaje de uso de la CPU en el momento, así como de la memoria disponible y los procesos que están activos. Desde aquí se pueden cerrar aquellos procesos que más recursos utilizan.
