Cada 28 de diciembre, Alicante se convierte en el escenario de una de las festividades más singulares y llamativas de España. En el municipio juguetero de Ibi, el Día de los Santos Inocentes cobra un sentido especial con la celebración de Els Enfarinats, una tradición que, desde 1797, mezcla humor, música y una batalla caótica protagonizada por harina y huevos. Este evento, declarado Fiesta de Interés Turístico Autonómico, transforma las calles de este rincón de Alicante en un lugar donde las costumbres y la diversión se entrelazan.
1Este pueblo de Alicante se convierte en escenario de guerra durante el día de los inocentes
La fiesta inicia desde la noche anterior, el 27 de diciembre, cuando los amantats recorren las calles de Ibi leyendo bandos satíricos que anuncian la llegada de los Enfarinats al poder. Este grupo, compuesto exclusivamente por personas casadas, promete instaurar la Justicia Nova y corregir las supuestas malas gestiones de las autoridades locales. Con estos bandos en valenciano llenos de humor, el pueblo de Alicante se acuesta preparado para lo que será un día inolvidable.
El amanecer del 28 de diciembre marca el inicio del caos. Los Enfarinats, vestidos con atuendos extravagantes, toman la Casa Consistorial tras una divertida batalla contra la oposición, que intenta proteger la vara de mando. Aunque los opositores, identificados con sus chisteras negras, no logran impedir que los Enfarinats instauren sus particulares leyes, no se rinden fácilmente. Así se da inicio a una guerra simbólica que cubre las calles de harina, huevos y petardos.
