¿Frío y dieta? Este atol de nuez es la respuesta que buscabas

La llegada del frío suele despertar en nosotros el anhelo de bebidas reconfortantes, que nos abrigan tanto por dentro como por fuera. En esta temporada, un delicioso atol de nuez hecho en casa no solo nos brinda calidez, sino que también puede adaptarse a nuestros objetivos nutricionales. Esta alternativa más saludable no solo satisfará nuestro deseo de un buen atolito, sino que también contribuirá a mantener una dieta balanceada sin renunciar al placer de un buen sabor.

El atol de nuez es una bebida tradicional que se disfruta en muchas culturas, especialmente en zonas donde el clima frío es protagonista. Con ingredientes accesibles, es fácil de preparar y puede ser un verdadero deleite para el paladar. Sin embargo, en ocasiones, las versiones más tradicionales suelen incluir azúcares refinados y leche entera, que pueden desentonar con aquellos que buscan cuidar su alimentación.

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EL PROCESO DE PREPARACIÓN DEL ATOL DE NUEZ

Preparar este atol de nuez es realmente sencillo, ideal para esos días fríos en los que simplemente anhelamos algo caliente. El primer paso consiste en hervir una taza de leche de almendras junto con una rodaja de canela. Este paso no solo aportará un sabor cálido y agradable, sino que la canela es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para regular los niveles de azúcar en sangre, lo que la convierte en un ingrediente perfecto para añadir un extra de salud al plato.

Una vez que la leche de almendras esté hirviendo, es momento de preparar la mezcla de copos de avena y nueces. Por otro lado, en un recipiente, combinamos copos de avena, nueces troceadas y otra taza de leche de almendras. La avena actúa como espesante natural, mientras que las nueces aportan un sabor profundo y satisfacción. Al integrar esta mezcla a la leche hirviendo, se comienza a formar la base de nuestro atol, que se transforma en una bebida cremosa y deliciosa con solo pocos minutos de cocción.