Buñuelos de bacalao caseros que te llevarán al auténtico sabor portugués

Portugal, tierra de sabores intensos y tradición culinaria milenaria, nos regala una joya gastronómica: los buñuelos de bacalao. Este plato, símbolo de la cocina portuguesa, se caracteriza por su textura crujiente y su sabor inconfundible a bacalao, una combinación irresistible que conquista paladares en todo el mundo. Hoy, te invitamos a descubrir el secreto para preparar unos auténticos buñuelos de bacalao caseros, una experiencia culinaria que te transportará directamente a las costas portuguesas.

La receta de los buñuelos de bacalao es un legado culinario transmitido de generación en generación, un tesoro gastronómico que se adapta a diferentes gustos y preferencias. Si bien existen numerosas variaciones, la esencia de este plato reside en la calidad de los ingredientes y en la precisión del proceso de elaboración. Desde la selección del bacalao hasta la fritura final, cada paso es crucial para lograr unos buñuelos de bacalao con el auténtico sabor portugués. La clave para unos buñuelos de bacalao excepcionales reside en la calidad de los ingredientes y la precisión en su elaboración.

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Preparación de la masa y fritura de los buñuelos

Una vez que todos los ingredientes estén listos, se procede a mezclarlos cuidadosamente para obtener una masa homogénea y sin grumos. Es importante mezclar los ingredientes con suavidad, para evitar que la masa quede demasiado compacta. La consistencia de la masa debe ser similar a la de una crema espesa, lo suficientemente consistente como para mantener la forma de los buñuelos al freírse. La mezcla adecuada de los ingredientes es clave para obtener una masa ligera y sabrosa.

Una vez que la masa esté lista, se procede a freír los buñuelos en abundante aceite caliente. Es importante que el aceite esté a la temperatura adecuada, para que los buñuelos se frían de forma uniforme y adquieran una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Los buñuelos se deben freír en pequeñas porciones, para evitar que la temperatura del aceite baje demasiado.

Finalmente, una vez fritos, los buñuelos se deben escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Los buñuelos de bacalao se sirven calientes, acompañados de una salsa a elección, como una mayonesa casera o una salsa tártara. El toque final es servir los buñuelos calientes y disfrutar de su sabor inigualable.