Pensar en una playa gallega es imaginarse paisajes que cortan la respiración, y entre las maravillas que Galicia ofrece, hay una que destaca por su extensión, su tranquilidad y su pureza inigualable: la Playa de Carnota. Este rincón paradisíaco, con más de siete kilómetros de arena fina y dorada, se alza como la playa más larga de la región, ofreciendo a quienes la visitan un entorno virgen y lleno de serenidad. Cada rincón de esta playa gallega invita al descanso y a la conexión con la naturaleza.