El pastel de pescado es uno de esos platos que nunca fallan en las reuniones familiares, y más cuando se trata de las celebraciones en épocas tan especiales como la Navidad. Su textura suave, su sabor delicado y su presentación impecable lo convierten en una opción ideal para sorprender a todos los comensales. Aunque pueda parecer complicado de preparar, lo cierto es que este delicioso platillo es mucho más sencillo de lo que imaginas. Lo mejor es que puedes personalizarlo según tus gustos o los de tus invitados, logrando siempre resultados espectaculares.
2Preparación de un plato que todos en casa amarán
La preparación de este pastel de pescado inicia al cocinar el pescado, preferiblemente al vapor o hervido, para mantener todo su sabor natural. Una vez listo, se desmenuza y se mezcla con los vegetales previamente salteados, formando una masa uniforme y bien integrada. En un bol aparte, se baten los huevos junto con la crema de leche, el pan rallado y los condimentos. Esta mezcla se incorpora al pescado y las verduras, creando la base del pastel.
Lo que se debe hacer después es verter la mezcla en un molde previamente engrasado, presionándola ligeramente para compactarla. El pastel de pescado se cocina al horno a 180 grados durante aproximadamente 40 minutos o hasta que esté bien firme y dorado por encima. El aroma que invade tu cocina mientras se hornea es solo un adelanto de lo espectacular que será al servirlo.
Para la presentación, puedes desmoldar el pastel y decorarlo con rodajas finas de limón, ramitas de perejil o incluso una capa ligera de salsa bechamel. Este toque no solo realzará su apariencia, sino que también le dará una explosión de sabor al primer bocado.