Cristina Álvarez, la asesora de Moncloa que envió varios correos electrónicos relacionados con la actividad privada de Begoña Gómez, ha declarado este viernes ante el juez Juan Carlos Peinado que se la nombró específicamente para ayudar a la mujer del presidente del Gobierno con temas tanto oficiales como privados.
Álvarez ha comparecido ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid como testigo después de que afloraran esos ‘emails’ en los que hace gestiones relacionadas con los másteres y la cátedra extraordinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en los que trabaja Gómez.
Álvarez ha dicho al juez Peinado que Presidencia del Gobierno de Moncloa la eligió precisamente para hacer labores de secretaria personal de Gómez porque conocía a la esposa de Pedro Sánchez desde hacía tiempo.
Álvarez ha explicado que entendía que su trabajo era llevar la agenda completa de Gómez, incluidos los asuntos privados. Los polémicos ‘emails’ formaban parte de esas tareas, ha afirmado.
Según fuentes presentes en la declaración, ha testificado visiblemente nerviosa, asegurando que no recordaba varias cosas, hasta el punto de que Peinado ha tenido que llamarle la atención por contestar con evasivas.
Además, las mismas fuentes señalan que el magistrado ha pedido a Álvarez su número de teléfono móvil, pero no le ha requerido el dispositivo.
l instructor llamó a declarar a Álvarez como testigo tras ampliar la causa para asumir la querella que presentó Hazte Oír por presunta apropiación indebida del software de la Universidad Complutense y por supuesto intrusismo en la elaboración de pliegos de prescripciones técnicas para la contratación del servicio de asistencia y asesoría técnica para crear dicho ‘software’.
CORREOS DE BEGOÑA GÓMEZ
Uno de los correos electrónicos en los que se menciona a Cristina Álvarez, María Jesús Morillo y Mercedes Vaquero -miembros de la Oficina de Transparencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UCM- se dirigen a ella para proporcionarle información sobre cómo registrar el dominio de la página web de un máster de la Complutense.
«Estimada Cristina, tal como hemos acordado hace un momento, te adjuntamos un modelo de ‘contrato de cesión de derechos’ a la UCM, para que la titularidad de esta obra sea 100% UCM al tratarse de una obra en colaboración con personal UCM que sí tienen dicha vinculación», apuntaban Morillo y Vaquero a Álvarez el 6 de octubre de 2022.
Dicho correo fue enviado también a la propia Begoña Gómez y a Blanca de Juan de Castro, coordinadora del Máster en Transformación Social Competitiva. En el ‘email’, además, consta un mensaje previo -de 7 de septiembre- en el que se adjunta un formulario interno que debían cumplimentar para registrar la página web en el Registro Territorial de la Propiedad Intelectual.
Aunque en este caso Álvarez aparece en copia con un ‘email’ de una cuenta personal, en una cadena de correos electrónicos que figura en el sumario de la causa figura con una cuenta de correo oficial de Presidencia del Gobierno, donde firma como directora de programas de la Secretaría General de Presidencia.
En otro correo recogido en el sumario, se refleja que Álvarez también trasladó a Reale el interés de Begoña Gómez en que la empresa aseguradora siguiera patrocinando la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva que dirigía.
MULTA A LOS ABOGADOS
Por otro lado, el juez Peinado ha aprovechado la diligencia de este viernes para abrir una pieza separada de carácter disciplinario para multar a varios abogados por hacer declaraciones a la Prensa a la salida de las declaraciones.
En concreto, se ha dirigido contra el abogado de Gómez, el ex ministro socialista Antonio Camacho; y los abogados de las acusaciones populares que ejercen el partido político Vox y la asociación Hazte Oír, Marta Castro y Javier María Pérez-Roldán, respectivamente.
Cabe recordar que Peinado investiga a la esposa del presidente del Gobierno por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional. La mujer de Sánchez negó todas las acusaciones vertidas en su contra el pasado miércoles, la primera vez de las tres que ha acudido a los juzgados por no acogerse a su derecho a guardar silencio.