Juan Carlos I continúa siendo protagonista de una tradición que revela más de lo que aparenta cada Navidad. A pesar de haber abdicado hace una década y vivir en Abu Dabi, el rey emérito y la reina Sofía mantienen su costumbre de enviar una felicitación conjunta. Este gesto, que puede parecer algo muy simple, es uno de los pocos elementos que los unen públicamente, destacando su relación distante y las diferencias con el estilo de comunicación de los actuales reyes, Felipe y Letizia.
3Sofía se enfoca en su familia mientras Juan Carlos tiene un enfoque más individual
Las dinámicas familiares de los eméritos reflejan un distanciamiento notable, no solo entre ellos, sino también con la imagen que proyectan como antiguos representantes de la Corona. Juan Carlos I, en particular, sigue buscando espacios donde puede mostrarse auténtico, aunque eso implique apartarse de las tradiciones familiares que Sofía intenta mantener vivas.
La dualidad de estas felicitaciones navideñas pone en evidencia la división dentro del núcleo de los eméritos. Mientras que Sofía lucha por preservar la apariencia de unidad, Juan Carlos I parece más centrado en disfrutar de sus momentos personales, lejos de las restricciones del pasado. Esta diferencia de enfoques revela, una vez más, que la Navidad en la familia real es mucho más que un simple intercambio de mensajes.
