El patronato de CNIO presiona a su directora tras el escándalo en la compraventa de arte

La polémica está servida en la gestión del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). El patronato del centro, conformado entre otras numerosas entidades públicas, se encuentra el Ministerio de Ciencia, el Ministerio de Sanidad y el Gabinete de Presidencia del Gobierno, junto con el Instituto de Salud Carlos III y las Comunidades Autónomas de Castilla y León, Extremadura, Murcia y Baleares.

Así como la Fundación BBVA, que actúa como vocal, ha tomado la drástica decisión de rechazar las cuentas y exigir una «explicación exhaustiva» sobre la gestión de la directora, María Blasco, así como una auditoría detallada sobre la inversión en obras de arte.

En este sentido, el patronato no ha aprobado las cuentas del próximo año y ha emplazado a Blasco a dar las oportunas explicaciones en una reunión extraordinaria que tendrá lugar dentro de un mes para justificar las cuentas.

La preocupación por la gestión al frente de CNIO es clara tras conocerse que el centro más grande de España en investigación contra el cáncer realizaba compraventa de arte, una actividad completamente ajena a su fundación. Los patronos de este centro advierte del daño reputacional y de imagen no solo del centro sino a ellos mismos.

LA DEUDA DEL CNIO RONDA LOS 4,5 M€

María Blasco ha tratado de perpetuarse en ese sillón desde su llegada a inicios de 2011, pero en los últimos días se han sucedido duras críticas por la deuda de 4,5 millones de euros, así como la situación de los empleados de dicho centro, al denunciar una falta de medios.

CNIO Moncloa

El foco se centra ahora en CNIO Arte, el programa de compra de arte y que ha costado casi 878.000 euros, según un informe de Transparencia publicado por ABC. Blasco, junto con los vicedirectores Óscar Llorca y Óscar Fernández-Capetillo, y el director del programa de Biotecnología, Fernando Peláez, defendieron su gestión, pero la directora puso el cargo en manos del patronato, que espera ahora los informes para justificar las cuentas antes de tomar cartas en el asunto.

«Mi contrato es algo que se renueva cada cinco años por el patronato del CNIO. Mis evaluaciones de los últimos años han sido muy buenas», afirmó, pero la polémica crece por esa rama ajena a la investigación del cáncer.

«CNIO Arte es una iniciativa finalista con financiadores privados, de modo que el CNIO no paga al artista», indicó Blasco. «Éste termina donando la obra de arte al centro, para el beneficio del centro», señaló.