Las pésimas previsiones demoscópicas que sufre el PSOE andaluz, que ha pasado de coleccionar mayorías absolutas a derrotas frente al PP de Juanma Moreno, han llevado a Ferraz a mover ficha ante el previsible choque de trenes que protagonizarán en el próximo Congreso Regional Juan Espadas, que busca revalidar su cargo como secretario general, y el sector crítico nutrido por sanchistas de primera hora, ‘vieja guardia’, expartidarios de Susana Díaz y desencantados con la actual dirección y confeccionado en torno al exportavoz autonómico y exsenador José Caballos.
Fuentes cercanas al PSOE señalan que el secretario de Organización estatal Santos Cerdán está maniobrando para doblar el brazo tanto a Espadas, que cuenta con el afecto de La Moncloa pero sufre unas encuestas desalentadoras, como al sector crítico que se dice sanchista pero podría actuar al margen de Ferraz, tal y como ocurre en federaciones como la extremeña.
El número 3 socialista quiere repetir la operación de guante blanco que firmó en la Comunidad Valenciana, donde finalmente hubo una candidatura liderada por la ministra Diana Morant. La intención es «evitar que la federación más importante del PSOE se desangre en una batalla interna», señalan esas mismas fuentes.
Cerdán pretende impulsar una candidatura de consenso que sea aceptada por Espadas, que mantendría la portavocía del PSOE en el Senado, y por el sector crítico, que podría hacerse con importantes piezas en el aparato regional.
El candidato tapado por Ferraz es el jienense Juanfran Serrano, alcalde entre 2015 y 2020 en el bastión socialista de Bedmar y Garcíez, de poco más de 2.600 habitantes, y mano derecha de Santos Cerdán en el aparato estatal. Serrano es del gusto de los 2 únicos dirigentes socialistas que soportaron la debacle de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023: el secretario general del PSOE de Sevilla y presidente de la Diputación, Javier Fernández, y el secretario general del PSOE en Jaén y presidente de la Diputación con mayoría absoluta, Francisco Reyes.
Tanto Fernández como Reyes se abstuvieron recientemente de mostrar su apoyo público a Espadas, que está semana ha concedido una entrevista a Diario de Sevilla para mostrar su intención de aspirar a la reelección.
JUANFRAN SERRANO
La Comisión Ejecutiva Regional del PSOE andaluz ha activado el calendario del decimoquinto Congreso autonómico que se desarrollará los días 22 y 23 de febrero del próximo año en la localidad granadina de Armilla. Recién salidos de las Navidades, entre el martes 7 y el viernes 10 de enero, se abrirá el plazo para inscribir las candidaturas a la secretaría general.
El tapado es Juanfran Serrano (1988), ingeniero técnico industrial, ex secretario general de Juventudes Socialistas en Jaén, alcalde entre 2015 y 2020 de Bédmar-Garcíez (regido por el PSOE desde 1979 y visitado por Cerdán en 2022),y que cuenta con simpatías en la Diputación de Jaén y entre los alcaldes socialistas de la zona sur de Jaén.
Cree Ferraz que Serrano podría conseguir recuperar el apoyo de muchos agricultores que tradicionalmente votaban al PSOE y se han pasado a Vox, y también hacer de contrapeso frente al palacio de San Telmo con un discurso renovado.
ESPADAS NO DA SU BRAZO A TORCER
Juan Espadas mantiene su intención de presentarse a las primarias y en Diario de Sevilla ha mostrado sus cartas: «El PSOE de Andalucía ha recorrido la parte más difícil del camino, la de hacer oposición. Y lo ha hecho con el primer secretario general de la historia de Andalucía elegido en primarias, con la obligación de devolver la confianza en el Partido Socialista por parte de los andaluces y andaluzas. Ahora estamos en condiciones de poder acabar ese camino si tenemos el respaldo de la militancia».
El actual secretario general ha vuelto a atacar a la expresidenta Susana Díaz, a la que afea que renegase de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán y por romper desde la Junta «con algunos sectores de la sociedad como el personal sanitario, docente u otros colectivos».
Preguntado por una posible candidatura de María Jesús Montero, que se ha descartado, Espadas dice que «el Partido Socialista tiene capital humano de sobra como para poder elegir un equipo de peso. Pero el que ha estado a lo largo de estos tres años y el que tiene ahora un mejor conocimiento de los problemas de los andaluces, y también de la defensa de sus reivindicaciones ante el Gobierno de la derecha, soy yo. Por eso me presento. Porque creo que reúno los requisitos para poder ganar en las urnas a Moreno Bonilla con un proyecto adornado desde la experiencia y el conocimiento del terreno».
También ha marcado ciertos límites con Ferraz: «El proceso se centra en Andalucía. No es lógico que una federación como la andaluza, con casi un cuarto del censo de toda la militancia nacional, tenga que mirar o esperar señales o gestos de otros territorios o de la dirección federal. En ese sentido se han manifestado ya el propio Pedro Sánchez y María Jesús Montero. Se tiene que gestionar en Andalucía y hay que escuchar la voz de la militancia».
ANDALUCÍA EN EL FOCO
El sector crítico en Andalucía se había mostrado alérgico a criticar a Juan Espadas, pero hace unos días 48 socialistas andaluces firmaron un artículo en la cadena de periódicos del Grupo Joly (que componen Diario de Sevilla y otros diarios regionales).
Pepe Caballos, exportavoz parlamentario y exsenador del PSOE, encabezó una misiva que decía que en el partido «lo que corresponde ahora, antes de caer en el absurdo continuismo de un presente que ni recuerda ni espera, es apostar por un nuevo rumbo y una nueva dirección del PSOE de Andalucía que, sobre la base de una militancia reactivada y participativa en un partido fuerte, levante las expectativas de la mayoría social progresista, que nos está esperando».
La paradoja para Ferraz es que ese casi medio centenar de socialistas, entre los que también se encuentran 3 expresidentes de la Diputación de Málaga, son partidarios de Pedro Sánchez y anunciaron que lo iban a apoyar en el último Congreso Federal.