Segovia es uno de esos destinos que logra cautivar a todos aquellos que buscan sumergirse en un paisaje que combina lo medieval con la serenidad del entorno rural. Ubicada en el noreste de la provincia, este lugar es un testimonio vivo de la rica historia y de la belleza natural que la rodea. Al recorrer sus callejones empedrados, es como si el tiempo se hubiera detenido, permitiendo a los visitantes viajar siglos atrás.
2Desde el casco urbano y medieval hasta la conexión con la naturaleza

Otro de los puntos más conocidos de este pueblo de Segovia, es la calle Real, que se extiende desde la entrada del pueblo hasta la Plaza Mayor. Aquí, las casas con escudos y los soportales que datan del siglo XVII le dan un toque distintivo a este recorrido. En la Plaza Mayor, se celebraban antiguos festejos taurinos, y hoy en día, el lugar sigue siendo testigo de eventos y conciertos, como los famosos conciertos de las velas, que dotan a Pedraza de un ambiente mágico durante los veranos.
La historia de este lugar no solo se limita a su casco urbano. Un breve trayecto desde el pueblo nos lleva al Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, un paisaje impresionante formado por cañones de arenisca roja. Este rincón de la provincia es un deleite para los amantes de la naturaleza, donde buitres leonados surcan el cielo y el río se adentra en las formaciones rocosas creando un espectáculo natural único.