Los vecinos de Campamento y Aluche siguen en pie de guerra por lo incompleto que de momento pinta que será las tan esperadas obras y modificaciones urbanas del llamado proyecto del Paseo Verde del Suroeste. Una operación que lleva prevista desde hace cerca de 20 años y tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de una de las zonas más envejecidas y deprimida de la capital.
Pero las cosas no están saliendo según proyectaron vecinos y el propio Ayuntamiento. Para los vecinos, y las reclamaciones de las asociaciones vecinales, el actual proyecto de Paseo Verde del Suroeste deja aún más aislado al barrio de Campamento, que continuará con su fractura abierta con el barrio de Aluche.
El motivo está claro para los vecinos de la zona. Y es que con un túnel, más corto que el proyectado inicialmente, sus vecinos y vecinas seguirán soportando los 130.000 vehículos, 80.000 según datos municipales, que discurren a diario por la A5. Unos vehículos que son la suma de los que salgan y entren en el túnel, y los que vayan en superficie a ambos lados de la rampa que dará acceso al subterráneo. Colapso a la salida y casi el mismo tráfico de vehículos.
LOS SUBTERRÁNEOS DEL TERROR
Otro punto de esas reivindicaciones es que los vecinos seguirán obligados a usar los pasillos subterráneos para cruzar esta vía, tal y como hacen desde hace décadas. Uno de los puntos más reivindicados por parte de los vecinos. Los ocho túneles que está debajo de la polémica autovía, según relatan los vecinos, son un escondite ideal para la delincuencia de la zona.
Allí, son un sitio ideal para atracadores que tienen en su punto de mira especialmente a personas mayores y por la noche un escenario ideal para cometer delitos sexuales. La falta de luz y lo recóndito de los túneles crean un ambiente ideal para la delincuencia, según relatan los vecinos de los barrios afectados.
Esos barrios son los de Lucero, Aluche, Las Águilas, Campamento y Casa de Campo. Además, también las reclamaciones de los vecinos de estas zonas van dirigida a la suciedad de estos túneles. Estos vecinos señalan que dichos pasajes son sitios donde se acumula la basura y el «olor a orines es tremendo.
Desde el consistorio comentan que están estudiando esta situación y planean darle solución a estas reclamaciones vecinales sobre los polémicos y «terroríficos» pasajes subterráneos y, en teoría, desaparecerán con las obras finalmente, a pesar de las dudas de las asociaciones vecinales que no lo tienen del todo claro.
LA CAÓTICA CARRETERA DE BOADILLA
la carretera de Boadilla del Monte pasará a tener dos carriles en sentido salida de Madrid en vez de uno por sentido, como tiene ahora. Esto dará paso a que la velocidad de los vehículos será mayor. Actualmente es entre 20 km/h, en las zonas escolares, y 30 km/h para el resto del tramo. Algo que no se cumple nunca y representa otra queja de los vecinos. Unos vecinos que reclaman al Ayuntamiento de la capital que en su día prometió que se reduciría el tráfico de la zona, algo que parece ser no va a ser así.
En este sentido, las asociaciones vecinales de Latina siguen remarcando que no se conforman con un proyecto de soterramiento de la A5 tan importante para el distrito y la ciudad que deje fuera a los habitantes de los barrios de Campamento y Aluche. Un proyecto que, además, solo se ha hecho público con la licitación de la obra, sin que los colectivos, los vecinos y vecinas y los grupos políticos hayan podido hacer propuestas o alegaciones.
Los vecinos del suroeste, especialmente de la zona con más tránsito de vehículos, siguen opinando que el soterramiento está bien pero piden que ocupe más trazado de la carretera. Algo que las asociaciones de vecinos señalan como vital para mejorar la movilidad y la calidad de vida de unos barrios entre los más deprimidos de la ciudad. No quieren que Campamento y Aluche queden fuera de este plan y sean barrios de segunda al suroeste de la capital.
En este punto, las reclamaciones vecinales siguen instando a la nueva coordinadora a que se haga el soterramiento de los 700 metros del túnel que faltan hasta pasar la Avenida de los Poblados en el mismo tiempo que el resto. Para dar continuidad al proyecto en los barrios de Campamento y Aluche.
Que se haga lo más rápido posible, es lo que exigen los vecinos, puesto que los vecinos y vecinas no le encuentran sentido a tener una obra abierta durante un tiempo muy prolongado, con el perjuicio que este tipo de grandes obras ocasionan. Cumpliendo de esta forma el proyecto que presentó Borja Carabante a los vecinos y vecinas en febrero de 2022. El Ayuntamiento de Madrid comenta que esa petición se hará en un segundo proyecto, la polémica seguirá y el enfado vecinal irá en aumento.