Este año, Lidl ha sorprendido al mercado con una propuesta innovadora: los turrones mini de yema tostada bajo su marca DOR, que vienen en un práctico paquete de 6 unidades por solo 2.19 euros. Sin duda, una opción perfecta para esos momentos en los que el antojo por lo dulce llama a la puerta, pero queremos evitar remordimientos. Sin embargo, en los últimos años los que consumen estos manjares tradicionales, buscan. opciones más prácticas y saludables
La llegada de estos turrones mini ha generado un verdadero revuelo en las redes sociales y en la comunidad de amantes de los dulces navideños. Pero, ¿Qué es lo que hace a estos turrones tan especiales? Para descubrirlo, es necesario conocer a fondo las características de este producto, su historia, la tendencia de los mini dulces en la Navidad, así como las razones por las cuales pueden convertirse en el capricho ideal para estas fiestas.
1LA TRADICIÓN DEL TURRÓN EN LA NAVIDAD ESPAÑOLA
El turrón es uno de los productos más representativos de la Navidad en España. Originario de la región de Jijona, este dulce tiene sus raíces en la mezcla de ingredientes árabes, como la almendra, y sabores mediterráneos. Tradicionalmente, el turrón se presenta en dos variedades: el turrón blando, caracterizado por su suavidad, y el turrón duro, más crujiente. A lo largo de los años, este dulce ha evolucionado y se han creado múltiples variantes, desde el clásico de chocolate hasta otros con frutas y especias.
La popularidad del turrón representa la unión familiar y la celebración de la vida, ya que se comparte durante las cenas de Nochebuena y el día de Navidad. Sin embargo, con el tiempo, el crecimiento de las opciones de postres y la conciencia sobre la alimentación saludable han llevado a un cambio en cómo se percibe y consume este dulce tradicional. Es aquí donde los mini turrones de Lidl entran en juego, ofreciendo una alternativa más liviana y accesible.