La Transición no se entiende sin el fenómeno del destape. La idea de una España modernizaba con el cuerpo del dictador aún caliente era muy exportable para una democracia aún balbuceante y con poco crédito en el extranjero. Bárbara Rey fue una de las reinas (sin segundas) del género. Curiosamente, cuando se ha vestido es cuando ha destapado a los protagonistas del cambio político en nuestro país. Su historia con Juan Carlos I se ha contado mucho, incluso por ella, pero faltaban demasiadas cosas por decir.
Mediaset se apuntó un tanto en un momento de necesidad de audiencia. Bárbara Rey Mi verdad alcanzó un 16.7% de cuota y 1.025.000 espectadores durante su tramo principal. La vedette por primera vez reconoció que había pedido dinero al monarca por las fotos y los audios. Sin embargo, evitó la palabra chantaje.

La actriz justificó su acción por la actitud que tenía el Rey Juan Carlos I. Según su relato en contadas ocasiones pidió ayuda a su amante. Primero durante su matrimonio con Ángel Cristo cuando era víctima de malos tratos. “Veía normal que mi marido me pegase”, llega a asegurar la artista.
En otra ocasión le comentó que su hermana tenía cáncer y tenía que ir a Alemania para visitarla y en una ocasión, tras un encuentro sexual, le dejó 500.000 pesetas (3.000 euros) en la mesita de noche. “Me trató como una puta”, recordaba Bárbara.
LOS VETOS DE JUAN CARLOS I A BÁRBARA REY
La falta de dinero y de trabajo fue agobiando a la actriz y después de perder un trabajo se decidió a grabar y chantajear a Juan Carlos I. Según Bárbara, el cineasta Tito Fernández le ofreció un papel Los ladrones van a la oficina para interpretar el papel de mujer de Antonio Resines, que al final encarnó Anabel Alonso.
“Lo que sí tengo que aclarar es que nunca me han dado ese dinero que se ha dicho. Para nada. Sí me da un dinero para pagar la hipoteca de mi casa y pagar el colegio de mis hijos. Le doy las mejores fotografías y yo me quedé con unas cuantas. Le dije que lo único que quería era trabajo. Dijo que me iba a dar 100 millones para pagar la hipoteca, pero me dieron 25 millones en un banco de Suiza y nunca recibí el resto”.
Me llamó “Antonio Asensio para que protagonizara otra serie en Antena 3, sobre un gimnasio, con un papel escrito especialmente para mí”, explica la actriz el motivo por el que renunció al papel. Sin embargo, lo que se escondía detrás era mucho peor para ella: “La realidad es que me propusieron la segunda para que no hiciera la primera. Posiblemente la reina Sofía no querría que estuviera en televisión, y me dijeron que era el rey que no quería que trabajara. Me quedé sin una cosa y sin la otra y es cuando yo le grabo”.
BÁRBARA REY RECONOCE QUE COBRÓ DINERO
En 1994 se hicieron las ya famosas fotos del balcón y Bárbara grabó las cintas de audio. Empezó así su chantaje al Jefe del Estado. La actriz reconoce pagos, pero no los famosos 600 millones de pesetas de los que varios periodistas han hablado: “Lo que sí tengo que aclarar es que nunca me han dado ese dinero que se ha dicho. Para nada. Sí me da un dinero para pagar la hipoteca de mi casa y pagar el colegio de mis hijos. Le doy las mejores fotografías y yo me quedé con unas cuantas. Le dije que lo único que quería era trabajo. Dijo que me iba a dar 100 millones para pagar la hipoteca, pero me dieron 25 millones en un banco de Suiza y nunca recibí el resto”.

Según ella le “dieron 25 millones en un banco de Suiza y un contrato en TVE. Me dijeron que ya me darían el resto, pero nunca me lo dieron”. El contrato en TVE era para presentar Esto es espectáculo. Sin embargo, en marzo de 1996 llegó al poder José María Aznar y su gobierno deciden no renovar el programa de la artista y empezó el que se podría llamar segundo chantaje
Bárbara reconoce que vivió con miedo en esos años. “Me intentaron matar, me rompen la correa de dirección del coche. Me dijeron que estaba viva de milagro”, recuerda. Eran los años en los que se produjeron dos asaltos a su casa. En junio de 1997 por primera vez la actriz hizo pública la situación en la que se encontraba. Nunca se habló del nombre del Rey. Se decía “una alta personalidad del Estado” pero todo el mundo entendía de quién se hablaba.
El asunto se solucionó con otro programa de televisión. La actriz consiguió “un contrato de trabajo en Canal 9 donde cobré 4 millones de pesetas y él se llevaba el 20%. Estuve 5 años. No lo considero un chantaje porque era un dinero que me merecía”. En 2005 en nuevo ministro de Defensa, José Bono, decidió poner punto y final al asunto.