La reina Letizia, desde que asumió su papel como consorte hace ya diez años, ha demostrado ser una figura institucional impecable. Con elegancia, determinación y un claro perfeccionismo, ha enfrentado los desafíos de la monarquía española. Sin embargo, lejos del protocolo y los actos oficiales, Letizia también se da el lujo de dejar a un lado la corona para ser, por momentos, una ciudadana más. A veces comparte estos instantes con el rey Felipe VI o con sus hijas, Leonor y Sofía, pero en ocasiones, decide disfrutar de su propia compañía.
2La reina Letizia se mantuvo tranquila, reservada y como una ciudadana más en su salida
Durante aquella comida, Letizia se mostró tranquila y reservada. Pidió un menú tradicional que incluía tamales, cazuela de frijoles y una cerveza Mahou. Eyre describe cómo, con total naturalidad, la reina disfrutó de su plato mientras revisaba mensajes en su móvil. Su aislamiento era evidente, pues la interacción con el entorno fue mínima, limitándose a escribir con rapidez en su teléfono.
El relato no solo revela los gustos gastronómicos de la reina Letizia, sino también su necesidad de momentos de soledad en medio de una vida constantemente observada. Sin embargo, tras ser fotografiada en una de estas salidas, dejó de acudir al restaurante. Según la fuente de Eyre, las imágenes captadas, en las que aparecía “avejentada”, motivaron su decisión.
