Óscar López es el único candidato en las primarias del PSOE-M. El plan del ministro de Transformación Digital y exjefe de Gabinete de Pedro Sánchez pasa por aglutinar a las bases y convencerlas con el fin de armar una candidatura de confrontación contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, sin presentar un proyecto para la Región. La campaña de Óscar López se articulará desde el Congreso de los Diputados y desde el Ministerio de Transformación Digital, dos altavoces muy potentes que podrían suplir al atril y al escaño de la Asamblea de Madrid
Óscar López tiene tan clara la estrategia que llega a compararse con el FC Barcelona cuando juega como visitante en la capital. «Esto es el Bernabéu», afirma, pero olvida que su candidatura comienza muy coja, sin consenso de las bases y tras la repentina salida de Juan Lobato. Este es el principal obstáculo al que se enfrenta el único candidato del PSOE para las próximas elecciones, previstas inicialmente para 2027 ante la mayoría absoluta de Ayuso.
Óscar López no se ha enfrentado ni a la recogida de avales ni tampoco a tener que presentarse oficialmente en todas las agrupaciones para defender su candidatura ante los suyos. Al no existir primarias, las críticas no cesan entre las distintas sedes locales de Madrid. «No hay democracia en el PSOE-M, hay ‘dedocracia’», afirman. López se defiende al afirmar que este paso adelante es una «decisión personal».
No hay democracia en el PSOE-M, hay ‘dedocracia’
El excandidato del PSOE por Castilla y León en 2011 obtuvo un débil resultado electoral ante Juan Vicente Herrera que rompió en dos a la Federación socialista y no ha sido hasta la llegada de Luis Tudanca, quien se ha apartado de la disciplina de Ferraz para mantener la unidad dentro de la Federación castellanoleonesa.
ÓSCAR LÓPEZ SIN AVALES NI APOYO DE LAS BASES
La guerra desatada con las bases de la Comunidad vecina a Madrid se decidirá en unas primarias donde suenan nombres fuertes del Gobierno para desembarcar en esa comunidad autónoma, mientras Tudanca trata de amarrar todos sus apoyos para evitar la confluencia con la dirección federal.

Óscar López está llamado a articular esa unión con Ferraz en Madrid, pero las bases se resisten a ser un tentáculo más de Ferraz. «Nos hablan de una mayor autonomía, pero están empecinados en el centralismo. Ferraz y Madrid no es lo mismo», apuntan varios militantes del PSOE-M a MONCLOA. «Si nos ven como un brazo más de Ferraz no vamos a poder distinguirnos ni marcar agenda propia, que es lo que ha hecho Juan Lobato desde el inicio», ahondan.
Nos hablan de una mayor autonomía, pero están empecinados en el centralismo
Óscar López no tendrá oposición, pero las bases le exigen una propuesta para mantener la unidad, un «plan propio» al margen de Ferraz. Por el momento, López se propone «recuperar» Madrid, pero antes debe convencer a los suyos bajo el riesgo de sufrir un temido castigo de las propias bases, que podrían irse a la abstención e incluso depositar el voto a Más Madrid o Podemos para mostrar su disconformidad con las decisiones de Ferraz.
ÓSCAR LÓPEZ, ANTE LA TRITURADORA DE LÍDERES EN MADRID
Por el momento, el plan de López pivota sobre «derrocar» a Ayuso, que ha ido tragando líderes de todas las formaciones que han tratado de ganarla en las urnas. Lo intentó Pablo Iglesias en la resurrección de Podemos, pero se marchó de la política poco después.

Del ‘ciudadano’ Ignacio Aguado no queda ni las siglas del partido, mientras en Más Madrid se ha marchado hasta su líder, Mónica García, incapaz de poder ganar la batalla e incluso mantener el tipo con el PSOE, al que ganó por un puñado de votos. En Vox, más de lo mismo, con el descabezamiento tras la salida de Rocío Monasterio y con un José Antonio Fuster muy comprometido para subir en escaños y ser decisivo a la hora de formar Gobierno en la Región.
El PSOE-M, por su parte, intentó desbancar al PP con Tomás Gómez, a quien cambiaron la cerradura de la puerta por no seguir los postulados de Ferraz; Rafael Simancas, el exministro Ángel Gabilondo, Sara Hernández, José Manuel Franco y Lobato cierran un ciclo sin resultados, aunque el último sí comenzó a remontar el vuelo. Tal es el lío dentro del PSOE-M que los socialistas han tenido que montar cuatro gestoras para llevar las riendas de la formación.
LOS PACTOS CON LOS INDEPENDENTISTAS, EL TALÓN DE AQUILES EN MADRID
Otro de los obstáculos reales que tendrá Óscar López si finalmente no se lleva a cabo la votación es la falta de información sobre el apoyo de la militancia. «Sin elecciones no se podrá conocer qué agrupaciones le respaldan», advierten. «Aunque sea el único candidato, deberá conocer el respaldo real con el que cuenta», han sostenido.
De momento, López se ensaña con Ayuso, a la que define como la «mejor representante del trumpismo en España» o ser la culpable de la polarización existente y haber convertido a Madrid en el «epicentro de la peor política». El candidato del PSOE-M calla respecto a los pactos de Ferraz con Junts, ERC y Bildu, líneas rojas que han separado al PSOE del eje de partido de Estado y romper con el principal postulado de guardar primero el interés de España antes que el del partido. Para el futuro líder de los socialistas madrileños, ganar a Ayuso es «ganar al mal».
Tanto los críticos como la propia oposición de la izquierda muestran una cierta ironía por la «candidatura de Ferraz» y el «dedazo de Pedro Sánchez». Sin llegar a la mofa, ni unos ni otros ven a Óscar López como un candidato con los cimientos necesarios para ganar a Ayuso, aunque aún quedan tres años por delante para montar el proyecto y quizá para entonces no exista polarización, principal palanca de Óscar López.