El del 6 de diciembre es el puente más esperado por los españoles. Ese día se conmemora la fecha en la que mayoritariamente los ciudadanos votaron sí a la actual Constitución. El referéndum se celebró el 6 de diciembre de 1978. El rey Juan Carlos la sancionó en las Cortes el 29 de diciembre.
Sin embargo, llegar al consenso constitucional no fue fácil. Entre la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975 y la aprobación de la Constitución pasaron tres años en los que las estructuras de la dictadura fueron mutando hacia las de la democracia actual. El ponerse de acuerdo distintas facciones para redactar una Carta Magna que aunase todas las sensibilidades era importante y no fue una tarea fácil.
La Constitución tuvo siete ‘padres’ que representaron a distintas sensibilidades ideológicas encarnadas en los partidos más representados en las Cortes surgidas de las elecciones del 15 de junio de 1977. El número de representantes fue en función de la cantidad de diputados. Así, Unión de Centro Democrático (UCD) aportó tres, PSOE uno, Alianza Popular uno también y por último un representante escogido por distintas formaciones nacionalistas vascas y catalanas.
GREGORIO PECES-BARBA (1938-2012)
Catedrático de Derecho, Peces Barba alcanzó cierta popularidad entre la oposición al régimen por su labor como abogado de algunos represaliados. Proveniente de Izquierda Democrática, en 1972 se unión al PSOE. El partido vivía momentos de cambios importantes en su estructura que se ejecutaron dos años después cuando, durante el Congreso de Suresnnes, los más jóvenes del partido que operaban en el interior con Felipe González y Alfonso Guerra a la cabeza, desbancaron a los históricos como Rodolfo Lloplis que operaban desde el exilio. Peces-Barba fue un hombre de confianza de Felipe González desde ese momento.

El joven líder sevillano admiraba mucho la capacidad intelectual de Peces-Barba y por ello quiso que fuera el representante socialista en la negociación de la Constitución. Sin embargo, Alfonso Guerra pactó algunos acuerdos con Fraga (representante de AP) por su cuenta, algo que generó tensiones entre él y el propio Peces-Barba que entendía que Guerra hacía de menos a la persona elegida por el partido.
Lo cierto es que, tras la llegada del PSOE al poder en 1982 Felipe decidió no otorgarle ningún papel Ejecutivo, pero sí se convirtió en el presidente del Congreso de los Diputados. Es decir, la tercera autoridad del Estado por detrás del Rey y del presidente del Senado. En ese momento la Cámara Alta la presidía José Federico de Carvajal. Como Gregorio, representaban a socialistas de gran prestigio intelectual, pero a los que tanto González como Guerra querían tener lejos del poder ejecutivo y de las cuitas del partido.
MANUEL FRAGA IRIBARNE (1922-2012)
Fue el único líder de un partido en representar los intereses del mismo en la redacción de la Constitución. Al frente de Alianza Popular, Fraga había conseguido un sonoro fracaso en las elecciones de junio de 1977. No fue capaz de capitalizar los votos de los franquistas, a pesar de haber sido él ministro de Franco y fundar el partido con otros seis exministros de la dictadura. ‘Los siete magníficos’ se les apodó en la prensa. En teoría, AP venía a representar los intereses de la derecha liberal-conservadora, pero lo cierto es que tardaría años en encontrar un perfil definido en la España posterior al franquismo.

Fraga, genio y figura, cumplió con su leyenda de hombre autoritario y con poca capacidad para delegar y fue él mismo el representante de AP en los debates para llegar a la redacción de la Constitución. ‘El León de Villalba’ ganaba los debates en esos meses de llegar a acuerdos por agotamiento.
JORDI SOLÉ TURA (1930-2009)
El representante del Partido Comunista de España era el Portavoz del histórico PCE en el Congreso y, además, contaba con la confianza de Carrillo. Sin embargo, éste, como Guerra con Peces-Barba también negoció y llegó a acuerdos por su cuenta.
Su relación con Carrillo se acabó enturbiando y, tras la debacle electoral de 1982, se pasó al PSOE llegando a ser ministro de Cultura con Felipe González entre 1991 y 1993.
MIQUEL ROCA (1940)
Representante en la redacción del texto constitucional del Grupo Parlamentario de las Minorías Catalana y Vasca, del que formaban parte Partido Nacionalista Vasco (PNV), Convergencia Democràtica de Catalunya (CDC), Partit Socialista de Catalunya-Reagrupament (PSC-R), Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Euskadiko Ezkerra (EE).

Tras el fracaso de la llamada Operación Roca en la que participó también la Alianza Popular para convertirle a él en presidente del Gobierno como alternativa a Felipe González, se retiró de la política y se dedicó a la abogacía privada. Llegó a ser el abogado de la Infanta Cristina en el Caso Noos.
MIGUEL HERRERO Y RODRÍGUEZ DE MIÑÓN (1940)
Fue uno de los tres representantes de UCD. Tras la autofagotización del partido de Adolfo Suárez en 1982, se pasó con escudos y armas a Alianza Popular donde desarrolló la mayor parte de su carrera política. En los 80, tras el fracaso de Antonio Hernández-Mancha, su nombre sonó como sucesor a Fraga. Hoy es miembro del Consejo de Estado que presidió brevemente en febrero de 2024.
GABRIEL CISNEROS (1940-2007)
Otro de los representantes del partido entonces gubernamental en la redacción de la Carta Magna. Representaba el área liberal de UCD. De hecho, acabaría en el Partido Liberal antes de dar el salto al PP de José María Aznar. En 1974 fue el redactor del famoso discurso del entonces presidente Arias Navarro que daría lugar a lo que se conoció como ‘El espíritu de febrero’. En 1979 estuvo a punto de ser secuestrado por ETA
JOSÉ PEDRO PÉREZ-LLORCA (1940-2019)
Fue ministro de la Presidencia, Administración Territorial y Asuntos Exteriores en los gobiernos de UCD. Tras su salida de la política se dedico a la empresa privada siendo miembro del consejo de administración de empresas como Loewe.