La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entregó el pasado 7 de octubre un informe al juez instructor del Caso Koldo, Ismael Moreno, un documento en el que se recogen todos los encuentros, intercambio de mensajes y llamadas entre Victor de Aldama y los guardias civiles bajo el mando del comandante Rubén Villalba, detenido e investigado en la causa. Este lunes y este martes el juez ha preguntado a los guardias civiles que declaran como testigos si se reunieron con Koldo García, ex asesor del ex ministro Ábalos y con Aldama en alguna ocasión.
La UCO monitorizó al menos una de estas reuniones de Rubén Villalba, el guardia civil detenido con Koldo en la operación que dio origen al caso Koldo. Según uno de los oficios de la Guardia Civil, el 6 de noviembre de 2023 Koldo García Izaguirre, ex asesor del ministro Ábalos, y su hermano Joseba «serían conocedores de la existencia de una investigación sobre su persona realizada por la Unidad Central Operativa (UCO)», según consta en el sumario del Caso Koldo. De hecho, poco después «Koldo se entrevistó con varias personas, entre ellas cuatro agentes de la Guardia Civil entre los que se encontraba Rubén (Villalba)». Los agentes sospechan que el informador de esas pesquisas de la UCO sobre los hermanos García Izaguirre fue el comandante Villalba.
CONVERSACIONES CON EL JEFE ANTITERRORISTA
Por esto, el jefe de la lucha antiterrorista, el coronel Vázquez, superior jerárquico de Villalba, ha explicado este lunes al juez Moreno que su cita, grabada, con el comandante era un intento de lograr una confesión por parte de Villalba. En esas conversaciones grabadas Villalba llega a explicar a su ex jefe, intentando justificar los miles de euros que había recibido a recepción de fondos como inversión en seguridad, que «la conectividad que tenía y tal y más, incluso el ministro lo he visto yo con algunos de los teléfonos que nos pedía Koldo, pues el ministro (Ábalos) lo tenía». También respondió el coronel a las preguntas del fiscal sobre pagos en metálico y si eran habituales a lo que el jefe de la unidad contestó afirmativamente, era habitual que se hiciera así en la unidad.
Los tres agentes y un capitán de la Benemérita llamados a declarar como testigos confirmaron la misma versión al juez, que hicieron un falso barrido de micrófonos en la sede madrileña de las empresas de Aldama, para que se quedara tranquilo, pero en realidad todo era «un teatrillo» para mantener contento al empresario. El agente encargado de comprar los teléfonos móviles no supo responder la frecuencia con la que hacían esas compras para Aldama, pero sí que el precio oscilaba entre 100 y 300 euros. También dijo que el comandante Villalba «siempre me pagaba en efectivo».
La UCO sostiene en sus informes que Villalba recibió hasta 145.000 euros en metálico de la trama desde 2017 hasta septiembre de 2023 cuando fue trasladado a la embajada española en Venezuela. Su trabajo consistiría en dotar de seguridad al menos a dos de los miembros más importantes de la trama, Koldo García Izaguirre, ex asesor del ministro Ábalos y al empresario Víctor Gonzalo de Aldama, el intermediario que logró contratos con instituciones del Estado por 53 millones de euros para suministrar mascarillas contra la pandemia del COVID 19.
Villalba también tenía acceso a bases de datos, ya que había trabajado para el Servicio de Información de la Guardia Civil y además conocía perfectamente la manera de esquivar escuchas y seguimientos.
La UCO asegura en su informe para el juez Moreno, en el apartado dedicado a «Comunicaciones seguras», que «Rubén (Villalba) consiguió que Aldama pudiera comunicarse de manera segura y al margen de una eventual acción judicial/policial, no sólo con el propio Rubén, sino con otros miembros de la presunta organización delictiva».
El comandante Villalba justificó la recepción de grandes cantidades de dinero por parte de Aldama en su declaración ante sus compañeros de la Guardia Civil: «estas cantidades de 2.000€ eran para sufragar los altos costes en la seguridad de las comunicaciones que mantenía con Víctor (Aldama) ya que al ser un empresario que se movía en las altas esferas que, unido al hecho de que tras realizar un primer análisis de sus vínculos más estrechos, nos encontramos con empresarios y vínculos que nos pudieran comprometer, se habló con él para securizar nuestras comunicaciones».
El informe de la UCO sigue explicando que también «Koldo habría sido dotado de este tipo de terminales móviles, sobre todo durante su período desempeñando labores profesionales para el Ministerio (MITMA). Según Rubén, algunos de estos teléfonos fue utilizado por José Luis Ábalos Meco» y la UCO incluye en el informe una transcripción de una de las grabaciones realizadas a Villalba: «Durante su período en el Gobierno y muy raramente fuera de esta posición siempre nos ha pedido telefonía básica, no smartphone, para hacer sus llamadas. En alguna ocasión llegué a ver al ex ministro Ábalos con alguno de los dispositivos proporcionados por nosotros (…)».
Este extracto se obtuvo de una conversación entre Villalba y su anterior jefe en la Guardia Civil (identificado como Agente 1) mantenida poco después de que el 20 de febrero fuesen detenidos varios de los imputados en la trama.
Agente 1: Venga, en estos dos años, venga macho, con la cantidad de veces que he hablado con ellos como para acordarme de todo. Bueno, pues intenta repasar macho, ¿he podido escribir algo comprometido? ¿he podido hablar algo comprometido? (…) ¿Qué puede suceder ahora? pues bueno, yo no sé estos qué cuidadosos eran o no eran con los teléfonos, si se los quitaban de encima, no se los quitaban de encima, si ahora han aparecido teléfonos o no, no lo sé…
Villalba: No, no ¿de lo nuestro?
A1: Quiero decir… ¿los teléfonos que ellos utilizaban para contactar con nosotros?
V: No, no, esos teléfonos… hombre, lo de la parte de Koldo, yo no sé lo que hacía con esos teléfonos. La parte de Víctor, eso yo me encargaba de que cada vez que iba o había que cambiárselo, yo te doy uno y tu me entregas otro.
A1: Sí.
V: Eso él no tiene.
A1: O sea, en principio él no debe tener teléfonos.
V: No, no, hombre esto es como todo, si me dice que tiene ¿100%? No, si tiene tendrá uno si acaso, pero yo creo que no…
A1: Y luego de Koldo, pues bueno, entonces…
V: Ahí sí es cierto, porque entonces ellos la conectividad que tenían y tal… incluso al Ministro (Ábalos) yo lo he visto con alguno de los teléfonos que nos pedía Koldo, pues el ministro que lo tenía. Pero bueno, la cuestión, que sin en alguna ocasión, porque alguna vez Víctor, este Koldo, nos bajaba y no pasábamos el escáner…
SUPIERON QUE ERAN INVESTIGADOS
El informe de la UCO sostiene que «como resultado del análisis de estas comunicaciones orales se encontraron indicios de que Koldo y Joseba tendrían conocimiento de que estarían siendo investigados por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, es decir, la Unidad a cargo de esta investigación». Esa conversación fue transcrita en su integridad.
Koldo: … pero el lunes me lo dicen, entonces yo estoy muerto por fuera, o sea, aquí no puedo estar en una cena comiendo con él, porque no tengo al otro que también desconfía de mi, porque claro, yo soluciono las cuerdas que se atan cabos… Entonces, yo allí esperando a los de Securitas. (…) Ahora viene la Guardia Civil a verme y vienen también de la UCO para explicarme que no me pusieron el seguimiento a mi, porque era el seguimiento de Izaskun y era al padre… detrás de joder a José Luis, detrás del Secretario de Estado, detrás de… pero me parece que son 27 personas las cuales están siguiendo».
Joseba: Pero han venido… que solo me siguen a mi.
Los agentes de la Guardia Civil analizaron la conversación y dedujeron que «en primer lugar que Koldo informaba a su hermano que se va a reunir agentes de la Guardia Civil para que le expliquen que no le pusieron el seguimiento a el, sino a Joseba, mencionando Koldo que cree que hay 27 personas investigadas. De estas afirmaciones de Koldo se infería que sería conocedor a través de fuentes de la propia Guardia Civil de que existe una investigación sobre su persona».
Para los investigadores es importante este asunto porque «tanto Koldo como Joseba estarían tomando medidas relativas a su patrimonio lo que a ojos de esta instrucción se interpreta como una manera de tratar de revertir aquellos movimientos que esta Unidad ha apuntado como parte del incremento patrimonial injustificado de Koldo».
«SE ENTREVISTÓ CON VARIAS PERSONAS, ENTRE ELLAS CUATRO AGENTES DE LA GUARDIA CIVIL»
Después de esta conversación los investigadores realizaron un seguimiento a Koldo García y comprobaron que «se entrevistó con varias personas, entre ellas cuatro agentes de la Guardia Civil entre las que se encontraba Rubén». Los agentes se referían a Rubén Villalba, comandante de la Guardia Civil, detenido en Madrid el 4 de marzo cuando se disponía a tomar un vuelo a Caracas (Venezuela) e investigado por la Audiencia Nacional como uno de los miembros de la trama Koldo.
Precisamente el juez Ismael Moreno está dedicado esta semana a la toma de declaraciones como testigos a estos guardias civiles para contrastar sus declaraciones ante la UCO con las que efectúen en sede judicial.
VIAJE A MURCIA
Uno de los agentes, en concreto el agente 3, que declaró este martes explicó que viajó a Murcia al depósito judicial de vehículos que regentaba Rogelio Pujalte, también imputado en la causa para buscar un vehículo de seguridad para Aldama, aunque «no conseguimos el vehículo». El agente explicó que en el depósito estaba el comandante Villalba pero que no viajaron juntos. Este guardia pertenece a ORGA, un organismo que solicita medios de vehículos encausados: «nosotros vamos a verlos y buscamos algún vehículo con características especiales para su uso temporal». A preguntas de la Fiscalía explicó que «no se hizo porque depende de la Dirección General».
REUNIÓN CON RUBÉN VILLALBA
La UCO en su informe también destaca que unos días después de la conversación entre los hermanos García Izaguirre, «a las 14.25 horas Koldo mantenía un encuentro con Rubén en presencia de un tercero en una mesa del interior del restaurante «La Chalana» en Madrid. Inmediatamente después, se unían a esta reunión otras dos personas más. Posteriormente, se agruparon en esa ubicación hasta seis personas que entablaron distintos grupos de conversación. A las 16.04 horas Rubén abandonó ese lugar portando carpeta con papeles en las manos».
Para intentar evitar nuevas filtraciones sobre el caso provenientes de la propia Benemérita «esta Unidad informaba de que se había procedido a auditar todas aquellas bases de datos a las que se tiene acceso y en las que se encuentra cualquier tipo de información relativa a la investigación. Bases de datos referentes a sistemas de investigación, vehículos oficiales empleados por los investigadores o las propias bases de datos de recursos humanos en las que figuran datos de carácter personal de los investigadores», recogía el citado informe de la UCO.