La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha logrado desarticular una sofisticada organización criminal albanesa responsable de 19 robos en cajeros automáticos utilizando camiones pluma. La banda operaba principalmente en el levante español, abarcando las provincias de Almería, Alicante, Valencia, Tarragona y Barcelona, consiguiendo sustraer más de medio millón de euros.
La investigación se inició tras un robo nocturno en Cartagena durante febrero, donde los delincuentes utilizaron un camión con grúa incorporada para arrancar un cajero automático, sustrayendo aproximadamente 45.000 euros y causando importantes daños estructurales en la entidad bancaria.
Modus operandi altamente especializado
El grupo criminal destacaba por su alto nivel de especialización y planificación. Su método de actuación seguía un patrón muy definido:
- Utilizaban vehículos robados o con matrículas falsas como coches de apoyo
- Seleccionaban almacenes y empresas de construcción para robar camiones pluma
- Preferían actuar en pequeñas localidades para minimizar la respuesta policial
- Empleaban herramientas específicas y generadores de alta potencia
- Trasladaban los cajeros a zonas aisladas para su apertura y vaciado
Una característica distintiva de la organización era su estrategia de huida internacional. Tras acumular un botín considerable, los principales miembros abandonaban España hacia diversos países europeos, permaneciendo inactivos durante meses para evitar la acción policial.
Detenciones y material incautado
La operación policial ha culminado con:
- La detención de siete personas de nacionalidad albanesa
- Siete registros en diferentes provincias (Tarragona, Madrid, Murcia, Toledo y Alicante)
- Incautación de material especializado:
- Herramientas para rotura y apertura de cajeros
- Equipos de transmisiones
- Inhibidores de frecuencia
- Útiles para apertura de cerraduras
- Dispositivos OBD para arranque de emergencia
Además, se recuperaron 42.720 euros en efectivo, presuntamente procedentes del último robo perpetrado en Olesa de Bonesvalls (Barcelona). El Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena, encargado de dirigir la investigación, ha decretado prisión incondicional para todos los detenidos.