En la urbanización de la La Moraleja de Madrid hay unos datos bastante claros. Esos datos no son otros que los 32 colegios e institutos que hay afincados dentro de la urbanización. Los vecinos ahora están esperando a que llegue el número 33, con la instalación futura del colegio americano Brewster. Una de las gotas que han colmado los ánimos, ya bastante caldeados, de los residentes en la zona.
Y es que con este número de centros docentes, la concentración de colegios es la más grande de Europa por metro cuadrado, la calidad de vida de la prestigiosa urbanización se está resistiendo, como comentan algunos vecinos. Aunque a la gente que reside fuera de la lujosa zona nos cueste entenderlo.
Pero la explicación es bastante sencilla. Muchos colegios es igual a muchos coches. Es decir, carreteras similares a las comarcales, calles estrechas y poco preparadas para ese flujo circulatorio y como resultado ya lo podemos imaginar, un entorno colapsado por el tráfico. Lleno de humos y cada vez más desgastado por el exceso de vehículos.
A todo esto podemos sumar las obras que han supuesto la creación de estos centros docentes, que con el último de ellos han llegado a un punto de tensión bastante apta entre los vecinos de la zona y las obras del colegio americano Brewster. Esa rabia vecinal ha sido recogida por la Asociación de Vecinos y Propietarios de La Moraleja que quiere luchar, entre otras cosas, contra el caos y la degradación medioambiental que esta sufriendo la urbanización.
BREWSTER EN EL PUNTO DE MIRA VECINAL
Como ya henos citado con anterioridad la degradación medioambiental va en aumento, y no solo por los humos y el excesivo tráfico. A esto hay que añadir, que para la construcción de los centros docentes de todo tipo hay que talar multitud de árboles que en muchas ocasiones son centenarios y hacen perder parte del importante patrimonio ecológico de la urbanización.
Un patrimonio que se ha visto dañado por las escasas medidas de protección se han puesto o facilitado desde el Ayuntamiento de Alcobendas, que es el consistorio del que depende la conocida urbanización.
Por este motivo, la Asociación de Vecinos y Propietarios de la Moraleja, desde hace cerca de un año mantiene un litigio contra los intereses del futuro colegio americano de zona. Un centro que parece encarnar la mayoría de los males medioambientales y estructurales que los vecinos de la urbanización denuncian.
En este sentido, la asociación denuncia que las obras de este centro escolar se están realizando dentro de una vasta masa forestal que incluyen numerosas encinas centenarias. Hay que recordar la importancia que tiene la encina dentro de la cadena alimentaria de la fauna de la zona y su capacidad para evitar el desgaste y la erosión del terreno y evitar temas como riadas o corrimientos de tierras.
Las obras del citado colegio y un gran centro geriátrico han supuesto unos daños, que según denunció ante la Fiscalía de Medio Ambiente Provincial de Madrid la asociación vecinal, son irreparables. En esos daños hay que remarcar que se han perdido 140 encinas centenarias, al ser taladas o cambiadas de sitio, algo bastante erróneo que acaba con el árbol muerto al secarse las raíces al trasplantarse.
DAÑOS IRREPARABLES A NIVEL MEDIOAMBIENTAL
Respecto a este tema, la organización vecinal señaló en su denuncia de hace un año que el técnico Medioambiental de Alcobendas se jubiló el año pasado. Por este motivo, las ya por si escasas acciones de defensa medioambientales que se hacían en el municipio, han pasado a ser nulas tras dicha jubilación. Lo que provocó un momento de indefensión de los vecinos del municipio en este tipo de temas. Quedando los mismos a merced de los intereses de las constructoras y promotoras, según dicha entidad.
Por otro lado, a cerca de la construcción del colegio la asociación señaló la opacidad del consistorio ante la falta de datos del impacto ambiental que el futuro centro docente generará en la zona. Ante esta situación, fuentes cercanas al Ayuntamiento de la localidad, señalan que esa opacidad viene marcada por la participación en el accionariado del colegio de algunos miembros del Partido Popular. El PP gobierna en la actualidad la localidad.
Desde esta entidad, los vecinos comentan que esos daños serán irreparables en el corazón de La Moraleja. Poniendo énfasis en la mala gestión del consistorio municipal hace en este tipo de temas, concretamente la nula actividad realizada por la concejal de Urbanismo, Cristina Capdevila. Con la quien la Asociación de Vecinos y Propietarios se ha reunido. Pero a la que los propios vecinos acusan de defender más a las promotoras urbanísticas, que a los intereses generales de los propios vecinos.
El invierno se presenta caliente en la famosa urbanización al norte de Madrid y que pertenece al municipio de Alcobendas, uno de los más importantes a nivel empresarial de la región. Los vecinos de La Moraleja comentan que darán batalla a este tipo atropellos y remarcan al partido que gobierna en el Ayuntamiento que sus votos no son perpetuos, aunque crean que les pertenecen por tradición. La sociedad civil comienza a moverse en la zona, los tribunales decidirán.
