La sopa de ajo castellana es una receta tradicional que no solo reconforta el cuerpo, sino también el alma. Con su sabor intenso y su aroma que evoca recuerdos de los abuelos en la cocina, esta sopa tiene el poder de transportarte a un pasado lleno de tradición. Originaria de Castilla, esta sopa ha sido transmitida de generación en generación, y cada cucharada nos recuerda la calidez del hogar y los momentos especiales alrededor de la mesa familiar. En cada bocado de sopa de ajo castellana, sentirás como si fueras abrazado por el amor de tus abuelos.
2Paso a paso para hacer una receta llena de calor de hogar

El proceso de hacer la sopa de ajo castellana es bastante simple, pero el truco está en saber equilibrar los sabores. Empieza por calentar el aceite en una cazuela y añade los ajos picados. Deben freírse lentamente hasta que suelten todo su aroma sin quemarse. Luego, agrega el pan duro y el pimentón, removiendo bien para que se impregnen de los sabores.
Después, agrega el caldo caliente y deja que todo se cocine a fuego lento, permitiendo que el pan se deshaga y la sopa tome cuerpo. Finalmente, cuando la sopa esté casi lista, rompe un huevo por encima y deja que se cocine a fuego bajo. El resultado será una sopa espesa y sabrosa, con ese toque casero que solo los abuelos saben dar.