En los últimos años, el consumo de tranquilizantes en España ha alcanzado niveles alarmantes. Una encuesta reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reveló que el 22% de los españoles entre 18 y 70 años toma medicamentos como benzodiacepinas, y la mayoría dependen de estas pastillas a diario. El uso excesivo de ansiolíticos y somníferos no es un fenómeno reciente.
Según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), España lidera el consumo de benzodiacepinas a nivel mundial. Esta situación no solo plantea preocupaciones sobre la salud mental y física de la población, sino que también ha llevado a la OCU a convocar a expertos en una jornada de salud titulada «La vida sin tranquilizantes es posible». A lo largo de este post, conocerás las claves para vivir de manera saludable, sin depender del uso de fármacos.
2CONSECUENCIAS DEL CONSUMO EXCESIVO DE BENZODIACEPINAS
Aunque los tranquilizantes pueden ofrecer alivio inmediato de la ansiedad y los problemas de sueño, su uso prolongado y excesivo puede tener consecuencias adversas. Según la OCU, la mayoría de los consumidores de estos fármacos los obtuvieron a través de recetas médicas, lo que subraya un problema de sobrediagnóstico y sobreprescripción que ha sido intensamente debatido en la comunidad médica. Además, muchos de los consumidores informan sobre efectos secundarios como somnolencia, debilidad muscular y confusión.
Más del 60% de los encuestados lleva tomando benzodiacepinas durante más de seis meses, lo cual excede las recomendaciones médicas. La OCU también destaca que un alto porcentaje de personas que utilizan estos medicamentos expresan deseo de dejar de tomarlos; sin embargo, menos de una cuarta parte ha iniciado un proceso de retirada. Este fenómeno resalta la necesidad de crear protocolos de descontinuación y brindar apoyo a aquellos que desean reducir o eliminar su dependencia de los tranquilizantes.