El Ministerio de Igualdad ha confirmado un nuevo caso de violencia vicaria tras el asesinato de un niño de dos años en Linares (Jaén), elevando a nueve el número de menores asesinados en lo que va de 2024. Esta cifra iguala el trágico récord establecido en 2015, convirtiéndose en el año con más víctimas desde que se comenzaron a recopilar estos datos en 2013.
El último caso registrado involucra a un menor de dos años, presuntamente asesinado por la pareja de su madre, sin que existieran denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor. En este mismo incidente, el hermano mellizo de la víctima resultó herido y fue trasladado al Hospital San Agustín de Linares.
La distribución geográfica de los casos muestra una concentración en tres comunidades autónomas: Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha, con tres casos cada una. Es significativo destacar que todas las víctimas eran de nacionalidad española, mientras que el 33,3% de los presuntos agresores eran de origen extranjero.
El desglose por edades revela un patrón preocupante:
- 22,2% entre tres y cuatro años
- 11,1% entre cinco y seis años
- 33,3% entre siete y ocho años
- 11,1% entre quince y diecisiete años
Sistema de protección y prevención contra la violencia vicaria
El Sistema VioGén del Ministerio del Interior mantiene actualmente bajo vigilancia 1.711 casos de menores en riesgo de sufrir agresiones por parte del maltratador de su madre. La clasificación de estos casos según su nivel de riesgo es la siguiente:
- 7 casos en riesgo extremo
- 157 casos en riesgo alto
- 1.547 casos en riesgo medio
Adicionalmente, se registran 120 casos de menores en situación de vulnerabilidad alta y extrema, y 1.581 en situación de vulnerabilidad media.
Desde 2013, la violencia vicaria se ha cobrado la vida de 62 menores en España, de los cuales 15 tenían entre cero y dos años en el momento del crimen. Un dato especialmente alarmante es que solo en cuatro de estos casos existía denuncia previa contra el presunto agresor, lo que subraya la importancia de fortalecer los mecanismos de detección temprana y prevención.
