Medio siglo lleva Bárbara Rey concitando el interés de los medios de comunicación. Su reaparición en Rivas-Vaciamadrid para la inauguración de Cabiria, un espectacular restaurante italiano fue la prueba de ello. Allí estaban congregado todos los medios de prensa escrita y audiovisuales. Antes de la llegada de la actriz varios influencers congregados pasaron por un photocall y apenas se lanzaron algunas fotos (la burbuja de los creadores de contenido es una realidad cada vez más palpable). Con la irrupción de la vedette se montó el follón.
Lo cierto es que los organizadores tenían que haber prevista la expectación mediática y haber preparado el momento posterior al posado para los gráficos. Hubo declaraciones atropelladas y sin organización. Finalmente, el representante de la vedette y la empresa responsable del evento decidieron poner un poco de orden ante la que se venía.
La expectación generado obviamente radicaba en el primero contacto directo de la artistas prácticamente desde noviembre del año pasado cuando, primero su hijo Ángel Cristo Jr. La acusó de haber hecho de su infancia un infierno. Fue el aperitivo de lo que vendría meses después con la venta de las fotografías del monarca con la actriz en la casa de ésta en Boadilla del Monte. El asunto todavía se puso peor para Bárbara cuando OKDiario decidió exhumar del pasado los famosos audios de Bárbara con el Emérito. Supuestamente Bárbara usó estas grabaciones para chantajear a Juan Carlos I.
BÁRBARA REY: «HA SIDO UN AÑO MUY DURO, ETERNO»
Así las cosas conocer las primeras declaraciones de la Rey sobre el particular se esperaban como agua de mayo. Una vez más demostró que el torero en corte es un arte que domina como nadie. Dijo sólo lo que quiso decir: «Estoy muy bien, me encuentro fenomenal. Hubo un momento, a lo largo de este año que ha sido eterno, que fue muy duro, ha sido un año muy duro y triste, he llorado mucho y lo he pasado mal». Tras ese bache para el que reconoce que recibió ayuda profesional «tomó la decisión de vivir».
También habló directamente sobre las demandas que la actriz ha presentado contra un grupo de comunicación así como contra varios periodistas. Las citas judiciales marcarán su año 2025: “Yo estoy convencida de que siempre a mí me viene algo mejor. Lo tengo comprobado a lo largo de mi vida. Lo que me da miedo es lo malo que le viene a los que me hacen daño. Eso sí.»
Sobre las demandas a su hijo, un tema del que dijo no quería hablar, sí que especificó la naturaleza de los procesos iniciados contra él: «Siempre fue civil y penal era algo que estaba en mi mente si lo haría o no. Pero no lo hago por él, evidentemente».
BÁRBARA REY: «DIOS ME AYUDA Y POR ESO ESTOY MÁS GUAPA»
A la pregunta de si esperaba una reconciliación con su hijo se negó a responder pero afirmó tajante que pasaría la Navidad “con mi Sofía y su novia”. “Con la gente que me quiere”, añadió una vez más diciendo todo sin aparentemente decir nada.
Tan sólo 24 horas antes se hicieron públicas en la revista Lecturas unas fotos con Bárbara supuestamente saliendo de hacerse un retoque estético. La actriz negó haber pasado por quirófano pero no haber hecho una mejoría y lo cierto es que sorprendió con su presencia y figura a menos de tres meses de cumplir 75 años.
«El doctor me dijo de hacer un poquito de arreglo aquí, en el cuello y esto era con anestesia local y decidí hacérmelo el jueves». Aseguró. Sobre si en el futuro se sentará a hablar de todo lo pasado en una entrevista afirmó que “eso es para otro momento y puede que llegue”. «Hace tres meses tomé la decisión de vivir bien, feliz y a gusto, con mi conciencia tranquila y yo creo que en eso Dios me ayuda y por eso estoy más guapa, no por las operaciones», remató.