Los Oscars, esa gala que destaca a unos y deja una huella imborrable en otros, vuelven a ser tema de conversación gracias al impacto de ‘Gladiator 2’. Aunque la película ha dominado la taquilla internacional con fuerza, su recepción entre la crítica y el público ha sido dispareja. La secuela, inevitablemente comparada con el clásico de Ridley Scott de 2000, no logra alcanzar el nivel de su predecesora. No es un desastre absoluto, pero tampoco ha convencido a todos, especialmente a los más puristas.
2La resiliencia de Denzel Washington lo llevó a finalmente arreglar su relación con la Academia
En una entrevista que se le hizo hace poco a Denzel, confesó que esa experiencia dejó una marca emocional. “Estoy seguro de que esa noche fui a casa y bebí. Tenía que hacerlo”, admitió. Aunque dejó claro que no guardaba rencor hacia Spacey, el dolor fue difícil de procesar. “Me amargué. Me di por vencido”, declaró sobre cómo, al año siguiente, su esposa Pauletta asumió el trabajo de votar en los Oscars, ya que él había perdido todo interés en participar.
El golpe emocional hizo parte de él durante años, pero su espíritu resiliente finalmente lo llevó a la victoria en 2002. Con ‘Training Day’, Washington se convirtió en el segundo actor negro en ganar el Oscar a Mejor Actor, tras Sidney Poitier en 1963. Este triunfo marcó un punto de inflexión en su carrera y en su relación con los premios de la Academia.