La Comunidad de Madrid y su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, parece haberse dado cuenta del problema de vivienda que sufre la capital y los principales núcleos de población de la Comunidad. Por eso, ha comenzado en lo que va de 2024 a explorar nuevas vías para poder dar solución al problema de la vivienda y al desequilibrio social y poblacional que la Región de Madrid vive, un reflejo de lo que pasa en el resto del país.
Uno de los elementos que han favorecido esta situación de desequilibrio y adversa es el aumento de población que la Comunidad de Madrid ha vivido en la última década. Fruto del gran crecimiento económico que la Comunidad ha sufrido y que ha provocado que mucha población nacional o internacional quiera tener a la región como residencia y lugar donde prosperar profesionalmente.
En este contexto los pequeños pueblos de la periferia de la región han tomado un papel importante en la agenda política de Ayuso, su misión en un futuro cada vez más cercano será dar cabida a un flujo poblacional importante con el objetivo de aflojar la presión demográfica de la capital y sus principales núcleos de población.
AYUDAS FISCALES
En este 2024 las personas que viven en alguno de los 73 municipios de menos 2.500 habitantes están gozando de un paquete de ayudas fiscales que se aprobó por parte del ejecutivo de Ayuso como complemento al Plan de Reequilibrio Territorial y Lucha contra la Despoblación. Unas medidas que tienen como objetivo generar un ahorro a los contribuyentes cercano a los 9 millones de euros el primer año y va destinado a personas que residan en la Comunidad de Madrid y trasladen su vivienda a alguno de estos municipios.
Estas ayudas están principalmente buscando que jóvenes de menos de 35 años se trasladen a estos municipios más pequeños, donde, en teoría, el acceso a la vivienda es más factible para este sector poblacional.
Entre esa batería de ayudas también hay otras para incentivar los negocios y que, en algunos casos, pueden llegar a los 10.000 euros por negocio del sector de la hostelería y el comercio, que se instale en alguno de esos municipios. Con el objetivo de incentivar el turismo en estas zonas como uno de los elementos claves a lograr con estas medidas.
EL CAMPO COMO ELEMENTO A MEJORAR
Otro tema para incentivar la importancia del Madrid rural es la mejora de las capacidades agrícolas de la región. Para ello, desde el ejecutivo regional se están incorporando nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura, como drones e Inteligencia Artificial (IA) para mejorar el rendimiento de los cultivos. Con este propósito, expertos del Instituto de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) desarrollan el proyecto Agricultura 6.0.
Para ello se ha establecido un laboratorio abierto en la finca del IMIDRA en Alcalá de Henares, con drones y sensores que recogen en tiempo real múltiples parámetros como temperatura de la tierra, humedad, presión, pH, nutrientes y otros factores. Posteriormente la información se vuelca en un servidor y se le aplica la IA y el análisis de big data.
Los dispositivos y el monitoreo continuado permiten tomar decisiones más rápidas y precisas, fundamentales para optimizar recursos, reducir el uso de agua y fertilizantes e impulsar la productividad agrícola. Asimismo, recaban datos sobre el clima, el uso de fertilizantes y la planificación de las cosechas.
La información y su análisis, así como la aplicación del aprendizaje, está mejorando la eficiencia agrícola en un 20%, según el grupo de trabajo que dirige la investigación, en la que participan las Universidad de Valencia y la Universidad Politécnica de Valencia. También va a contribuir a la digitalización del sector y a la mejora de su rentabilidad, además de optimizar recursos como el agua, estableciendo sistemas de riego automatizados. Una Investigación financiada con fondos Next Generation de la Unión Europea (PRTR).
AYUSO CREE EN LA VIDA RURAL
“Creemos en el mundo rural y en nuestros pueblos”, remarcó Ayuso hace unos días en Colmenar de Arroyo en la presentación de dos nuevas oficinas de banca móvil y las cuatro de Atención al Ciudadano del 012 que prestarán servicio en municipios de menos de 20.000 habitantes y que se incluyen dentro de las 13 medidas del programa Pueblos con Vida para favorecer el reequilibrio territorial y el relevo generacional.
Unas palabras que van en sintonía con este tipo de políticas que desde 2019 han aumentado en 44.000 personas la población de los municipios que no llegan 20.000 habitantes, mientras que los que no llegan a 2.500 lo hicieron en 7.300 nuevos vecinos. Políticas que según el ejecutivo regional buscan hacer habitable toda la región, pero que también pueden ayudar a controlar la demografía y sus desequilibrios que influyen, por supuesto, en el duro mercado de la vivienda.
Cada vez más inaccesible y que complica de sobremanera la vida de gran parte de la región. Un ejecutivo que ha rechazo topar el precio de los alquileres, al pensar que nos efectivos y busca otro.