Los melindres gallegos son un dulce tradicional que evoca recuerdos de la infancia y de las abuelas que, con cariño, los preparaban en casa. Este delicioso bocado, caracterizado por su textura suave y su sabor ligeramente dulce, ha sido un favorito en muchas familias gallegas durante generaciones. Sin embargo, en la actualidad, muchos buscan alternativas más saludables que les permitan disfrutar de estos manjares sin sentir culpa. En este artículo, exploraremos cómo hacer melindres gallegos caseros, ofreciendo una versión más sana que respeta la esencia del clásico dulce de la abuela.
La cocina gallega es rica en tradiciones y sabores, y los melindres son un claro ejemplo de ello. Originalmente, estos dulces se elaboraban con ingredientes sencillos y accesibles, lo que los convertía en un postre ideal para cualquier ocasión. Sin embargo, con el tiempo, algunas recetas han incorporado ingredientes menos saludables, lo que ha llevado a muchos a buscar opciones más equilibradas. A través de esta receta, aprenderemos a preparar melindres gallegos caseros que no solo son deliciosos, sino también más nutritivos.
1INGREDIENTES PARA MELINDRES GALLEGOS SALUDABLES

Para preparar melindres gallegos caseros y saludables, es fundamental elegir ingredientes de calidad que aporten sabor y nutrientes. A continuación, se detallan los ingredientes necesarios para esta receta:
- 250 g de harina integral: Utilizar harina integral en lugar de harina blanca no solo añade un sabor más profundo, sino que también incrementa el contenido de fibra, lo que es beneficioso para la digestión.
- 100 g de miel o sirope de agave: En lugar de azúcar refinado, la miel o el sirope de agave son opciones más saludables que aportan dulzor natural y nutrientes.
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra: Este aceite es una fuente de grasas saludables y aporta un sabor característico a los melindres.
- 2 huevos: Los huevos son una excelente fuente de proteínas y ayudan a dar estructura a los dulces.
- Ralladura de un limón: La ralladura de limón añade frescura y un toque cítrico que realza el sabor de los melindres.
- 1 cucharadita de canela en polvo: La canela no solo aporta un sabor cálido, sino que también tiene propiedades antioxidantes.
- Una pizca de sal: La sal realza los sabores y es un ingrediente esencial en cualquier receta de repostería.