miércoles, 27 noviembre 2024

Lobato dimite como secretario general del PSOE de Madrid tras las presiones de Ferraz

El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, ha anunciado que dimite de su cargo tras el huracán desatado por su registro en notaría de una conversación con un cargo de Moncloa que le reenviaba el email en el que presuntamente confesaba delitos fiscales la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El socialista ha comunicado esta decisión después de que este martes echara un pulso a Ferraz, se aferrara a la Secretaría General y criticara el «linchamiento» por parte de los dirigentes de su partido. «He tomado la decisión de no continuar», ha trasladado en una carta a la militancia enviada a los medios de comunicación.

Pone fin a las voces prácticamente unánimes dentro del PSOE-M que reclamaban su cabeza tras haber «traicionado» al partido. Trasladaban a Europa Press que el lunes se le empezaba a cuestionar en público y ayer se condenaba. Mientras tanto, los socialistas madrileños esperan la llegada del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, como apuesta de Ferraz para poner fin a un nuevo capítulo convulso de la federación madrileña.

Lobato no ha podido aguantar las presiones de Ferraz, que cerraron filas en torno a Pedro Sánchez ante la advertencia de Juan Lobato, cuyo único delito ha sido mostrar un documento para atacar a la principal oposición del ‘sanchismo’, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El documento en cuestión no era otro que un correo electrónico enviado por la defensa de Alberto Gómez Amador, pareja de Ayuso, para proponer un pacto a la Fiscalía sobre un presunto caso de fraude fiscal. La relevancia de ese folio era crucial para el PSOE para desmontar que el pacto procedía de Fiscalía de Delitos Económicos, con Julián Salto al frente del caso de la pareja de Ayuso. Documento, que por cierto ya ha sido publicado en todos los medios generalistas españoles tras el levantamiento del secreto de las actuaciones en el Tribunal Supremo contra la Fiscalía General del Estado.

Los socialistas se movieron con celeridad para obtener el documento que probaba lo contrario a la información periodística, hasta el punto de involucrar a la Fiscal Provincial de Madrid, a varios fiscales más y a la Fiscalía General del Estado, con Álvaro García Ortiz al frente y que está siendo investigado por el Tribunal Supremo por revelación de secretos. La gravedad del caso es de tal magnitud que en cualquier país habría caído o cesado a todos los implicados de forma fulminante, más cuando se trata de un ciudadano particular y ajeno a la política cuando se cometió presuntamente el delito.

LA CLAVE: EL ENGAÑO A LOBATO O VENÍA DE UN MEDIO

Lobato, técnico de Hacienda y conocedor de este tipo de documentos, lo utilizó en sede parlamentaria al considerar que procedía de un medio de comunicación, tal y como le aseguró su secretaria de Asuntos Institucionales, Pilar Sánchez Acera, a su vez mano derecha de Óscar López, jefe de Gabinete de Pedro Sánchez en el momento de la filtración.

A Lobato le aseguraron que procedía de un medio de comunicación, pero en realidad venía directamente de Moncloa. No solo le mintieron, sino que mostrarlo en público pudo haber cometido un delito por revelación de secretos, motivo por el que el Tribunal Supremo le ha citado como testigo en el caso este viernes. De hecho, ha denunciado que sería «grave» si el documento no provino de un medio sino de Moncloa, donde el nerviosismo crece ante la cercanía de esta batalla en Madrid con el Congreso Federal, que reafirmará a un Pedro Sánchez.