lunes, 25 noviembre 2024

El trío de candidatos para suceder a Rocha en la RFEF: Sólo puede ganar uno

Pedro Rocha pensaba que celebraría las navidades como presidente electo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras ser nombrado el próximo 16 de diciembre casi por aclamación de los presidentes de las 19 federaciones territoriales, son 23, pero sólo 19 tienen voto. Pero ahora, tras su prohibición judicial para presentarse -a no ser que le acepten todavía una improbable medida cautelar- el debate se queda entre los tres precandidatos, entre los que parece alzarse la figura de Gerardo González Otero como hombre de consenso y de paz en una federación convulsa y herida por la corrupción tras el paso de Villar, Rubiales y Rocha.

Los precandidatos parecen definitivamente quedarse en tres, Juan Manuel Morales, Javier González Calvo y Gerardo González Otero. Tras el movimiento judicial que ha descartado a Rocha todas las miradas de los votos de las federaciones territoriales se han desviado a González Otero. ¿Por qué?

En primer lugar, tiene experiencia dentro de la RFEF, no mantiene una mala relación con Javier Tebas, el presidente de la La Liga y finalmente, es del agrado de muchos de los presidentes de las federaciones territoriales.

González Otero, en todo caso, tiene que esperar que la Audiencia Nacional desestime este miércoles 27 de noviembre el último recurso para paralizar la inhabilitación de Rocha. Una vez confirmada dicha inhabilitación, González Otero necesitará presentar 21 avales. Pero antes de todo esto, el lunes 25 de noviembre se celebran las elecciones a la asamblea de la RFEF. Una vez se haya conformado la Asamblea.

Pero primero, este lunes 25 de noviembre en el que se celebrarán las elecciones a la asamblea de la RFEF. Después, con la asamblea ya formada, los tres candidatos que parece claro que van a presentarse tendrán que aportar un mínimo de 21 avales antes del 5 de diciembre de este año. El 16 de diciembre los asambleístas votarán la elección del presidente.

El menos conocido de los tres precandidatos es Juan Manuel Morales, un economista ajeno a la estructura federativa que ha declarado que su objetivo consiste en «realizar un cambio que necesita el fútbol de nuestro país, dignificarlo y mejorar la marca España». El empresario ha logrado el apoyo de ex jugadores como David Silva y Luis Milla, ahora entrenador, Virginia Torrecilla, Amanda Sampedro, el ex árbitro José María García-Aranda y ex jugadores de fútbol sala como Julio García Mera o Julián Melero. Molares es madrileño y socio del Atlético de Madrid.

El segundo en la pelea es el abogado extremeño Javier González Calvo, residente en Madrid desde hace 30 años. Fue consejero del Córdoba CF y recurrió la convocatoria de elecciones a la presidencia de la RFEF por entender que la representación de la Asamblea de votantes no era la correcta en el momento de convocarse las elecciones. Pero el TAD le denegó la petición y su último recurso sigue pendiente de resolución. El TAD inadmitió el recurso de González Calvo argumentando falta de legitimación activa. El abogado argumenta que esta inadmisión es contraria a derecho, ya que vulnera sus derechos legítimos al no poder impugnar la convocatoria electoral de la RFEF. Ha dicho que ahora es pronto para presentarse, pero todo el mundo cree que intentará conseguir los avales necesarios y esperará a última hora para decidir si presenta su candidatura formal o no.

EL TERCER HOMBRE

El tercer candidato es quizás es que más silencio lleva guardando durante todos estos convulsos meses. Es el periodista y empresario Gerardo González Otero, que estuvo 17 años en la RFEF y llegó a ser su Secretario General en 2002, pero perdió frente a Ángel María Villar, la única vez que se presentó.

Gerardo G. Otero representa una candidatura de consenso entre los críticos con Rubiales y Rocha en la que podrían integrase la abogada Eva Parera y quizás el periodista Carlos Herrera que ya intentaron conseguir avales hace unos meses para enfrentarse a Rocha sin éxito. A su favor tiene que representa un giro claro en la política del investigado Luis Rubiales y su sucesor Pedro Rocha, también investigado y cuenta con el apoyo de Miguel Ángel Galán, presidente de Cenafe, Centro Nacional de Formación de Entrenadores, y auténtico fiscalizador del comportamiento de la RFEF. Pero en su contra Otero tiene que ya se presentó hace más de 20 años y perdió, aunque consiguió 78 votos frente a los 98 que tuvo Villar.

ROCHA DESAHUCIADO POR LA JUSTICIA PARA LA RFEF

Rocha es el único que parece contar con el consenso de los presidentes territoriales en general, pero es el único que no se va a poder presentar, así que de poco le servirá tanto apoyo. Todo comenzó cuando la justicia ordinaria no concedía la medida cautelar que solicitaba para poder presentarse a partir del 10 de septiembre a unas nuevas elecciones, que con la composición de la asamblea actual ganaría con casi total seguridad. Todo el proceso judicial ha sembrado inquietud entre los asambleístas, ya que Pedro Rocha no pisa la ciudad Deportiva de Las Rozas desde que conoció la sentencia del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) el 16 de junio.

Por ejemplo, es una incógnita saber a quien va a votar ahora Rafael Louzán, presidente de la federación gallega y nuevo presidente de la Primera Federación desde finales de mayo y uno de los vicepresidentes de Rocha. El dilema de Louzán no lo tienen los 19 presidentes territoriales con derecho a voto, porque muchos otros apoyan un giro en la nave de la RFEF, los más importantes según algunas fuentes son Salvador Gomar (Valencia), Marcelino Maté (Castilla y León), Paco Díez (Madrid), Pablo Burillo (Castilla La-Mancha) y Javier Landeta (País Vasco).

La Asamblea que debe elegir a su presidente está compuesta por ciento cuarenta miembros, de los cuales veinte son natos y ciento veinte electos, entre los que se encuentran el Presidente de la RFEF, los presidentes de las diecinueve Federaciones de ámbito autonómico integradas en la RFEF y los miembros electos de los estamentos de clubs, futbolistas, árbitros y entrenadores. Los miembros son elegidos cada cuatro años, coincidiendo con los años de Juegos Olímpicos de verano, por sufragio libre y secreto, igual y directo, entre y por los componentes de cada estamento.

A este desencanto de muchos con la candidatura de Rocha contribuyó en gran medida su cambio radical de un día a otro, desde que en septiembre de 2023 cuando aseguró ante los presidentes de las federaciones territoriales «no tener afán, ni deseo de ser presidente», hasta querer encabezar sin pudor una candidatura que le haría presidente de la RFEF hasta 2028.

Y falta por saber todavía que harán Rafael Louzán y Salvador Gomar, un gallego y un valenciano, y dos de los presidentes territoriales calificados por los medios de comunicación de «tapados» hasta el último momento.