La obesidad infantil se ha convertido en un asunto prioritario en la agenda de salud pública de España. Según el reciente estudio ALADINO (Alimentación, Actividad física, Desarrollo infantil y Obesidad), la correlación entre obesidad y nivel socioeconómico es cada vez más evidente, lo que subraya la necesidad de implementar medidas efectivas que garanticen una alimentación y estilo de vida saludables para todos los niños.
A pesar de que las estadísticas han mostrado un cierto descenso en las tasas de sobrepeso infantil en general, las brechas socioeconómicas destacan una realidad preocupante: los niños de familias con menos recursos siguen siendo los más afectados. Por eso es necesario que como sociedad nos tomemos la tarea de educar a la generación de relevo para en un futuro poder contar con adultos saludables.
4LA ACTIVIDAD FÍSICA Y LA LIMITACIÓN DEL TIEMPO FRENTE A PANTALLAS
La actividad física es otro pilar fundamental en la lucha contra la obesidad infantil, según el plan ALADINO. Practicar deportes no solo mejora la salud física, sino que también fomenta habilidades sociales y una mayor interacción con el entorno. Sin embargo, el sedentarismo, exacerbado por un consumo excesivo de pantallas, plantea serios riesgos para la salud.
Según el estudio ALADINO, más del 80% de los niños realiza al menos dos horas semanales de actividad deportiva. Sin embargo, esta cifra se reduce en familias de menores recursos, donde solo el 64% se involucra en actividades extracurriculares. Este acceso desigual a la actividad física se traduce en mayores índices de obesidad. Además, alrededor del 30% de los niños pasan más de dos horas diarias frente a una pantalla, cifra que alcanza el 41% en familias vulnerables. Por lo tanto, es clave fomentar el deporte, y poner límites al tiempo de pantalla de los niños.
