Lleida es una joya catalana que no solo cautiva con sus paisajes montañosos y patrimonio histórico, sino también por su exquisita gastronomía. En sus encantadores pueblos, la tradición y el sabor se combinan en platos que conquistan los paladares más exigentes. Hoy exploramos tres lugares en esta provincia donde comer se convierte en una experiencia inolvidable.
1La Seu d’Urgell
Uno de los pueblos más emblemáticos de Lleida es La Seu d’Urgell, famoso por su cercanía a los Pirineos y por ser la cuna de deliciosos quesos artesanales. En sus restaurantes podrás encontrar platos tradicionales como la escudella y el trinxat, preparados con productos frescos de la región. Además, no puedes perderte una visita a sus queserías locales, donde el queso de tupí se lleva todos los aplausos.