Carlos Koplowitz vuelve a Madrid para seguir con su campaña de protesta y exigir a sus hermanas Alicia y Esther la herencia de su padre el fallecido empresario Ernesto Koplowitz. Carlos, de 63 años, vive en Suiza, pero abandona en ocasiones el país helvético para realizar una serie de actos reivindicativos. Algo que ya hizo el pasado mes de septiembre.
Ahora a anuncia nuevas fechas para sus actos. Al igual que ocurrió en su anterior visita a la capital llevará a cabo sus actos reivindicativos en varios lugares: frente a la iglesia de San Ginés, alrededores del Palacio Real y frente al Congreso de los diputados.
Será en tres fechas muy próximas: del 25 al 28 de noviembre, del 23 de diciembre al 26 de diciembre y del 4 al 8 de enero de 2025.
“Las fiestas de fin de año, sinónimo de alegría familiar, acentúan aún más el dolor de quienes, como yo, han sido excluidos del amor y el apoyo de su propia familia. Los eventos se harán también en fechas simbólicas en las que muchas personas celebran la Navidad y la Epifanía rodeadas de sus seres queridos”, afirma Carlos Kolplowitz.
Carlos Koplowitz busca denunciar “la injusticia de ciertas leyes sucesorias que privan a los hijos de su herencia legítima” y luchar por “la necesidad de compasión, humanidad y respeto por los lazos familiares en el ámbito de las sucesiones”.
El hermano de Esther y Alicia considera importante que se reconozca “el derecho de cada hijo y madre soltera a ser reconocidos y apoyados por su familia, incluso después del fallecimiento de un padre”.
“Creo firmemente en la posibilidad de un diálogo humano y empático, con la esperanza de que este testimonio inspire un cambio hacia leyes más justas y una sociedad más solidaria”, asegura Carlos Koplowitz.
KOPLOWITZ DESDE 2013
En 2013 la Justicia determinó que dos de las mujeres más ricas de España, Esther y Alicia Koplowitz, tenían un nuevo hermano: Carlos. El pequeño de la saga nació de una relación extramatrimonial del empresario Ernesto Koplowitz con una mujer venezolana llamada Albertina Rangel. Carlos tenía diez meses cuando falleció el fundador de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) en mayo de 1962 víctima de un accidente de caballo.
«En 1962, cuando falleció mi padre su fortuna estaba tasada en 40 millones de dólares. Legítimamente me corresponde una quinta parte de un tercio, es decir 2’5 millones de 1962», explicaba a MONCLOA Carlos hace tiempo.
«No les pido nada suyo. Lo que ellas tienen se lo han ganado con sus empresas y su trabajo y se lo merecen, pero sí pido lo de mi padre. No hablo de cantidades importantes, pero sí de algo que me permita vivir dignamente», puntualizaba.
Carlos reconoce que vive en Suiza en una situación de «precariedad importante». Asegura que, tras una trayectoria dedicada a los Recursos Humanos, vive en el país helvético de «dar clases de tenis».
RELACIÓN FRATERNAL
«Ellas me han ayudado de forma puntual», afirma sobre las que son sus hermanas reconocidas legalmente, Esther y Alicia Koplowitz. Su relación con la empresarias, según su propio testimonio, fue muy cercana durante años. Él la califica como de «fraternal».
«Nos hemos tratado como hermanos desde el primer contacto que tuvimos en 1992. Ese año, tras hacerme unas pruebas de ADN con mi hermano y mi madre les comunico que hay muchas posibilidades de que seamos hermanos y ellas lo asumen bien. Tuvimos muchos encuentros hasta el año 2000. Siempre me sentí bien tratado por mis hermanas», recuerda.
En el año 2000 la relación de Carlos con las empresarias se quebró coincidiendo con la decisión de este de que su estatus de hijo fuera reconocido de forma legal. En ese momento se cortó la relación. Su demanda de paternidad fue archivada en 2008, pero en 2011 volvió a intentarlo. Esta vez la Justicia sí atendió sus reclamaciones y dos años después, era declarado legalmente hijo de Ernesto Koplowitz. A parte de las pruebas de ADN, para las que se exhumó el cuerpo del empresario, que no dejaron lugar a dudas, Carlos aportó correspondencia entre el empresario y su madre. Unos textos que arrojaron a la luz la relación de cuatro años que mantuvieron Ernesto Koplowitz y Albertina Rangel con encuentros en ciudades como Miami, Caracas o Nueva York.
Carlos pasó a ser el quinto hijo del famoso empresario. Se sumaba así a Alicia y Esther, hijas de matrimonio entre Ernesto Koplowitz y Esther Romero de Joseu, marquesa del Santo Socorro, y Ernesto e Isabel nacidos de la relación extramatrimonial con Isabel Amores.
«Cortaron la relación porque para ellas era doloroso que esto se hiciera público. Era reconocer que nuestro padre tenía relaciones con varias mujeres, más allá de con la madre de ellas», confiesa. «Es una historia triste y difícil, pero merezco luchar por ella», concluye.