Con la llegada del invierno, las temperaturas descienden y la búsqueda de platos reconfortantes se convierte en una prioridad en muchas cocinas. En este contexto, los ñoquis de polenta emergen como una opción deliciosa y nutritiva que no solo calienta el cuerpo, sino que también deleita el paladar. Este plato, que combina la suavidad de la polenta con la versatilidad de los ñoquis, se ha convertido en un favorito en muchas mesas, especialmente en los meses más fríos. En este artículo, te presentaremos la receta de ñoquis de polenta que necesitas para calentarte este invierno, asegurando que cada bocado sea una experiencia reconfortante.
La polenta, un alimento tradicional de la cocina italiana, se elabora a partir de maíz y es conocida por su textura cremosa y su capacidad para absorber sabores. Al transformarla en ñoquis, se obtiene un plato que es a la vez sustancioso y ligero, ideal para acompañar con salsas, quesos o verduras. A lo largo de este artículo, exploraremos los ingredientes necesarios, el proceso de preparación y algunas sugerencias para servir estos deliciosos ñoquis de polenta. Así que, si buscas una receta que te abrace en los días fríos, sigue leyendo.
2LA PREPARACIÓN DE LOS ÑOQUIS DE POLENTA: PASO A PASO
La preparación de los ñoquis de polenta es un proceso sencillo que no requiere habilidades culinarias avanzadas. Comienza llevando a ebullición el agua o el caldo en una cacerola grande. Una vez que el líquido esté hirviendo, añade la polenta poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos. Es importante seguir las instrucciones del paquete, ya que el tiempo de cocción puede variar según el tipo de polenta que utilices.
Una vez que la polenta esté cocida y tenga una textura cremosa, retírala del fuego y añade el queso rallado y la mantequilla. Mezcla bien hasta que el queso se derrita y se integre completamente en la polenta. Este paso es crucial, ya que el queso no solo aporta sabor, sino que también ayuda a que los ñoquis mantengan su forma. A continuación, sazona con sal y pimienta al gusto.
Deja que la mezcla de polenta se enfríe un poco antes de formar los ñoquis. Una vez que esté lo suficientemente manejable, espolvorea una superficie de trabajo con un poco de harina y coloca la polenta sobre ella. Con las manos, forma cilindros de aproximadamente 2 cm de grosor y corta en trozos de 2-3 cm para dar forma a los ñoquis. Asegúrate de que estén bien espolvoreados con harina para evitar que se peguen.
