El Real Madrid y Florentino Pérez saldrán a morder en la próxima Asamblea de Socios Compromisarios, un encuentro anual para hacer balance deportivo y económico del club blanco y que promete más salseo que cifras. La estrategia del Real Madrid y su presidente se centrará en desviar la atención sobre los ingresos reales del club para centrar el foco en el balón de Oro que pudo ser para Vinicius Jr y que finalmente fue para un extraordinario Rodri, merecedor del galardón que fue después despreciado por los merengues al entender que había habido una especie de tongo.
La estratagema de Florentino Pérez consistirá en centrar la atención sobre disputas superfluas, evitando que el foco se pose en el incremento «significativo» de los gastos generales y de estructura del club. Además, pasará de puntillas con los problemas y necesidad de negociar un nuevo acuerdo con Legends, con cuya relación no atraviesa su mejor momento. De hecho, se habla incluso de ruptura con la encargada de la explotación comercial del estadio.
Ante este escenario, el club merengue no solo se juega su reputación, sino que añadiría una mayor presión para cumplir los acuerdos alcanzados para pagar las obras del estadio, con un sobrecoste del 100% sobre el presupuesto inicial, hasta alcanzar los 1.300 millones de euros. Pero este tema se ocultará con las críticas a la FIFA, la UEFA y contra France Football por no otorgar a Vinicius Jr el balón de oro, que este año mide también el comportamiento dentro y fuera de los terrenos de juego y el brasileño, muy polémico y que achaca todo a un problema de racismo, deja mucho que desear en ese aspecto. Lamine Yamal o Niko Williams son ejemplos contrarios y muy positivos, incluso en campo contrario.
AMENAZA DE RUPTURA DEL REAL MADRID CON LEGENDS
Por otro lado, el Real Madrid evitará desgranar los costes reales, es decir, cuánto paga y deja de ingresar por los pagos a Legends y Sixth Street, así como a Providence, los encargados de explotar derechos de imagen y gran parte del estadio Santiago Bernabéu, que reducirá drásticamente los beneficios e ingresos por las denuncias contra el club por el ruido generado en los conciertos y otros eventos ajenos al deporte rey.
Según las cuentas que se presentarán oficialmente a la Asamblea de socios Compromisarios, el Real Madrid de Florentino Pérez incluirá en las cuentas el ingreso total adelantado por la venta de unos palcos a 30 años con el fin de maquillar las cuentas. De esta forma, el club hinchará los ingresos y justificará así que el Bernabéu es una máquina de hacer dinero, pero no dejan de ser trampas al solitario ya que esta partida se reducirá drásticamente en 2025. Con esta ingeniería contable, el Real Madrid gana un año de tiempo para obtener más ingresos de los previstos, pero será una empresa difícil si no consigue poner en marcha eventos ajenos a la actividad deportiva.
El club se enfrenta así a unos socios que buscan la imagen fiel de las cuentas y conocer la intención real de Florentino Pérez sobre quién será el verdadero dueño. Y es que, se rumorea de forma incesante la posibilidad de un cambio a Sociedad Anónima, que comportaría transformar a los socios como accionistas, haciéndoles partícipes de las ganancias, pero también de las pérdidas que se puedan generar.
INGRESOS DE 30 AÑOS COMPUTARÁN EN UN SOLO EJERCICIO
El lío estaría servido si hay propuesta en ese sentido. Por el momento, tres socios compromisarios consultados por MONCLOA afirman que Pérez les ha trasladado «tranquilidad» y que el club será de los socios, aunque no ha desvelado si se mantendrá como hasta ahora o como accionistas, cuyos títulos no podrían venderse, pero tampoco deja claro cómo se llevaría a cabo esta prohibición.
Con la suspensión de la Superliga, aunque el Real Madrid intenta por activa y por pasiva poner en marcha este sistema, pero ni la UEFA ni la FIFA, ni tampoco la mayoría de clubs, están dispuestos a ceder. El ejemplo más claro es la nueva tabla clasificatoria de la Champions League, que apenas deja respirar a los jugadores y aficionados con más de quince partidos en apenas ocho semanas, sin contar con los parones de selecciones.
Todas las miradas se centrarán, además, en las palabras de Florentino Pérez con los ruidos del Santiago Bernabéu y la demanda de un nutrido grupo de vecinos, hartos de las malas formas del club y de sus intentos de callarles. Para ello, Pérez volverá a centrarse en la polémica del balón de oro, que es entendida como un desprecio a un galardón que hasta ahora no había generado discusión alguna, más allá de alguno de más otorgado a Messi y Cristiano Ronaldo durante los últimos veinte años.
VINICIUS JR PARA TAPAR LA POSIBLE TRANSFORMACIÓN EN SOCIEDAD ANÓNIMA
Cabe recordar que Andrés Iniesta no se lo llevó ni en 2008 ni en 2010 ni en 2012, cuando España ganó Eurocopa, Mundial y Eurocopa, respectivamente. Cabe recordar que tampoco se concedió a tantos otros que por méritos, goles y su papel decisivo en partidos clave en los años de rivalidad entre quizá los dos mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos. Pero el Real Madrid exigió que ese galardón se concediera a Vinicius Jr, quien no asistió a la gala cuando supo que no era para él. La pataleta de un inmaduro disfrazada con la teoría de la ‘mano negra’ de la UEFA.
Como no podía faltar en la denominada ‘Asamblea de la confrontación’, Florentino Pérez hará balance también por el ‘caso Negreira’, a pesar de que el FC Barcelona dejó de estar imputado por cohecho -soborno o intento del mismo a un funcionario para obtener beneficio- y dejó la puerta abierta para exonerar a Joan Laporta, presidente de los blaugranas. El Real Madrid está personado en el caso como acusación particular y por ahora el caso comienza a desvanecerse.
Como no podía ser de otra forma, en vez de asumir la responsabilidad y permitir el juego mediocre del Real Madrid en esta temporada con un FC Barcelona exultante, el club buscará culpables en el arbitraje recibido en lo que va de La Liga.
Los compromisarios, por su parte, tomarán la palabra en una Asamblea que ni mucho menos será un camino de rosas para Florentino Pérez. Las preocupaciones de los socios se centran ahora en la pérdida de los ingresos por los conciertos y eventos, como podría ser la velada de la UFC en 2025, con un estadio lleno y millones de espectadores, así como el esperado partido de la NFL, que podría estar en riesgo debido a la mala relación con el dueño de los Dallas Cowboys y de Legends.
La gran incógnita se centra ahora en si la afición merengue centrará el foco en lo importante, las cuentas y la situación del Real Madrid, o se quedará en la anécdota y en temas ajenos al club, como una decisión judicial, la UEFA y un trofeo que ya se ha otorgado a un jugador español, pero no del club.