La cocina española, rica en tradición y sabor, alberga un sinfín de platos que deleitan paladares. Entre ellos, las patatas con bacalao ocupan un lugar privilegiado, un clásico de la gastronomía española que trasciende generaciones y regiones. Su sencillez, unida a la excelencia de sus ingredientes, lo convierte en un plato perfecto para cualquier ocasión, desde una cena informal entre amigos hasta una comida familiar especial. Este manjar, emblema de la cocina casera española, se presenta como una opción ideal para aquellos que buscan un sabor auténtico sin complicaciones innecesarias, un plato que satisface y reconforta con su sabor inconfundible. Su versatilidad permite adaptarlo a los gustos de cada uno, jugando con las especias y las técnicas de cocinado, siempre manteniendo la esencia de este clásico atemporal.
El éxito de este plato radica en la calidad de los ingredientes. Un buen bacalao desalado, patatas de textura firme y un aceite de oliva virgen extra de sabor intenso son los pilares sobre los que se sustenta la receta. Olvidémonos de elaboraciones complejas y adentrémonos en un mundo de sabores sencillos pero poderosos, donde la suma de ingredientes naturales se transforma en una experiencia culinaria inolvidable. Y es que, a pesar de su aparente sencillez, la receta de patatas con bacalao admite muchas variaciones, pero siempre manteniendo su inconfundible sabor, permitiendo explorar infinitas posibilidades para aquellos cocineros más experimentados que deseen aportar su propio toque personal a un clásico.
1EL SECRETO DE UN BUEN BACALAO DESALADO
Seleccionar el bacalao adecuado es fundamental para obtener el mejor resultado. Optemos por un bacalao de buena calidad, preferentemente desalado en casa para un mayor control del proceso. El desalar el bacalao requiere tiempo y paciencia, pero el resultado final bien merece la pena. El proceso de desalado consiste en sumergir el bacalao en agua fría, cambiándola varias veces durante un periodo de tiempo que dependerá del grosor de la pieza. Un buen truco es añadir un poco de leche a última hora para que el bacalao quede más tierno y jugoso. El desalar correctamente el bacalao es uno de los puntos esenciales en esta receta, porque el resultado final dependerá de ello. Una vez desalado, es recomendable secarlo bien con papel absorbente antes de cortarlo y proceder con la elaboración.
El bacalao, una vez desalado, debe cortarse en trozos de un tamaño adecuado para su posterior cocción. La textura del bacalao es clave en esta receta y, para conseguir una óptima textura, debemos prestar atención al tiempo de cocción, asegurándonos de no pasarlo para evitar que se deshaga. El punto ideal es conseguir que el bacalao quede tierno pero a la vez con una ligera firmeza. Es importante recalcar que, según el tipo de bacalao utilizado, este tiempo de cocción puede variar ligeramente, adaptando el tiempo a la textura del bacalao. Por lo tanto, es fundamental estar atento durante el proceso de cocción para obtener el mejor resultado.
El tiempo necesario para desalinar el bacalao dependerá de su grosor y del tipo de bacalao utilizado. Los expertos recomiendan un proceso de desalado lento y progresivo, cambiando el agua varias veces. La paciencia es fundamental para lograr un bacalao con un sabor exquisito y una textura perfecta. Recuerda que un buen desalado es la base de un buen plato de patatas con bacalao. Un mal desalado puede echar a perder toda la receta, por lo que es un paso que no debe tomarse a la ligera. Prueba diferentes técnicas de desalado para encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias.
