El Partido Popular (PP) reúne a su Junta Directiva Nacional con el objetivo de analizar la situación política actual y las consecuencias de la reciente DANA. Sin embargo, el foco principal de la formación se centra en los «escándalos» que, según su criterio, rodean al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desviando la atención de la gestión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, tras la catástrofe natural.
Coincidiendo con el primer aniversario de la investidura de Sánchez, el PP ha lanzado una ofensiva política, acusando al Gobierno de coalición de estar «en llamas» debido a una serie de presuntas irregularidades. Los populares señalan la ley de amnistía, el acuerdo sobre el cupo catalán con el independentismo, la imputación del fiscal general del Estado y el «caso Koldo» como ejemplos de la «corrupción» que, a su juicio, define la gestión de Sánchez.
El PP considera que Sánchez ha batido un «récord de escándalos» en su primer año de mandato. «Nunca un presidente de España ha tenido tantos casos de corrupción rodeándole y tan graves», afirmó Elías Bendodo, vicesecretario de Política Territorial del PP. Para reforzar su estrategia, el partido se ha personado en la causa abierta contra el hermano del presidente, David Sánchez Pérez-Castejón, en un juzgado de Badajoz.
El partido ha difundido un vídeo en redes sociales donde repasa lo que considera los principales fracasos del Gobierno, denunciando «hachazos fiscales», incumplimiento de promesas en materia de vivienda y una tasa de paro juvenil que «duplica la media europea. El PP acusa al Ejecutivo de «no gobernar» y de centrarse en «una amnistía inmoral y poner pinganillos en el Congreso», además de acumular «decenas de derrotas parlamentarias». El vídeo concluye con una pregunta dirigida al Gobierno: «¿Hasta cuándo vais a seguir haciendo perder el tiempo a los españoles?».
Esta ofensiva del PP se produce en un contexto complejo, marcado por las consecuencias de la DANA. Aunque el partido ha expresado su solidaridad con los afectados y ha reclamado al Gobierno ajustes en los decretos de ayuda, su estrategia comunicativa se centra en desviar la atención hacia los supuestos escándalos del Ejecutivo.
La reconstrucción tras la DANA y el futuro político de Mazón
La DANA, que causó más de 220 fallecidos y cuantiosos daños materiales, ha puesto en el ojo del huracán la gestión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Tras pedir disculpas y reconocer que se pudo haber hecho mejor, Mazón se ha comprometido con la reconstrucción de la Comunidad Valenciana y ha exigido al Gobierno central que esté «a la altura» de las necesidades de los afectados. Además, ha anunciado la creación de una comisión de investigación en las Cortes Valencianas y otra en el Congreso. En un gesto audaz, Mazón ha vinculado su continuidad política al éxito de la reconstrucción, afirmando que asumirá las consecuencias y no optará a la reelección si no es capaz de liderar eficazmente el proceso.
La dirección nacional del PP ha calificado de «valientes» los compromisos de Mazón, especialmente su decisión de vincular su futuro político a la gestión de la reconstrucción. El PP destaca que Mazón ha sido el primero en ofrecer explicaciones en sede parlamentaria, a diferencia de Pedro Sánchez, cuya comparecencia está prevista para finales de noviembre. El partido atribuye este retraso a la falta de apoyos parlamentarios del Gobierno.
El PP busca responsabilizar al Gobierno de la gestión de la catástrofe, señalando especialmente a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
