Airbnb ha dirigido una carta al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, instándole a replantear la estrategia de regulación de las Viviendas de Uso Turístico (VUT). La plataforma argumenta que la moratoria de licencias impuesta durante la última década ha sido ineficaz para abordar los desafíos de acceso a la vivienda y el turismo masivo en la ciudad condal. Airbnb defiende que estas problemáticas existían mucho antes de la llegada de las plataformas de alquiler vacacional y requieren un enfoque más amplio.
La plataforma argumenta que la moratoria de licencias, vigente durante 10 años, no ha logrado los objetivos propuestos. Airbnb señala que, en este periodo, los precios del alquiler y de la vivienda en Barcelona han aumentado un 70% y un 60% respectivamente, lo que demuestra, según la compañía, la ineficacia de las medidas restrictivas. En la carta, firmada por Sara Rodríguez, responsable de políticas públicas para España y Portugal de Airbnb, se insta al ayuntamiento a buscar soluciones reales que aborden la raíz del problema de la vivienda, en lugar de centrarse en la prohibición de un sector que, según sus datos, representa una parte minoritaria del alojamiento turístico en la ciudad.
Airbnb subraya la necesidad de implementar políticas que impulsen la oferta de vivienda asequible, en lugar de demonizar y restringir el sector de las VUT. La plataforma sostiene que la escasez de vivienda en Barcelona, al igual que en otras grandes ciudades como Nueva York, es un problema complejo con múltiples factores que lo originan, entre los que se encuentran la falta de inversión en vivienda pública, la especulación inmobiliaria y las regulaciones urbanísticas restrictivas. Airbnb afirma que la prohibición de las VUT no soluciona estos problemas de fondo y propone un enfoque colaborativo entre el sector público y privado para buscar soluciones más efectivas. Además, la compañía destaca la importancia de diferenciar entre los pequeños propietarios que alquilan sus viviendas ocasionalmente y las grandes empresas que gestionan un alto volumen de apartamentos turísticos. Una regulación inteligente, según Airbnb, debería centrarse en controlar a estas últimas, sin perjudicar a los propietarios individuales que contribuyen a la economía local.
Hoteles vs. viviendas de uso turístico
La carta también cuestiona la política del Ayuntamiento de Barcelona de seguir autorizando y promoviendo la apertura de nuevos hoteles, mientras se restringen las licencias de VUT. Airbnb señala la paradoja de que se planteen 5.000 nuevas plazas hoteleras al tiempo que se busca eliminar las VUT. La compañía argumenta que la mayoría de los turistas que visitan Barcelona se alojan en hoteles (75% en 2023), lo que demuestra que el impacto de las VUT en el turismo de masas es menor de lo que se percibe.
Airbnb presenta datos que refuerzan su argumento: por cada VUT en Barcelona, existen 8 viviendas vacías. Este dato, según la plataforma, pone de manifiesto que el problema de la vivienda no reside en las VUT, sino en la gran cantidad de inmuebles desocupados. Además, la carta destaca la baja construcción de nuevas viviendas en España, que se encuentra en mínimos históricos desde 1970. Este dato refuerza la idea de que la escasez de vivienda es un problema estructural que requiere soluciones a largo plazo, más allá de la regulación de las VUT.
La compañía recuerda que, desde 2018, colabora con el Ayuntamiento de Barcelona en la regulación de las VUT, lo que ha permitido, según sus datos, eliminar más de 7.000 anuncios que incumplían la normativa. Airbnb defiende que la colaboración público-privada es esencial para crear un marco regulatorio que beneficie tanto a los ciudadanos como al sector turístico. La plataforma propone establecer una regulación clara y transparente que permita el desarrollo sostenible del sector de las VUT, al tiempo que se protege el derecho a la vivienda de los residentes. Esto podría incluir medidas como la limitación del número de días de alquiler al año, el registro obligatorio de las viviendas turísticas y la aplicación de sanciones a quienes incumplan la normativa.