Izquierda Unida pretende que Yolanda Díaz entierre el caudillismo con el creen que rige el grupo parlamentario de Sumar. La formación liderada por Antonio Maíllo también quiere contar con un portavocía adjunta en el Congreso y renombrar la coalición Sumar para diferenciarla del partido denominado Movimiento Sumar que integra al ‘yolandismo’.
La vicepresidenta se resiste a dejarse doblar el brazo, principalmente porque cree que Podemos no quiere reconciliarse con Izquierda Unida y que los de Maíllo nunca se atreverían a amargar con volar en solitario.
Dice Maíllo que todas las formaciones que integran la izquierda transformadora trabajar para recuperar «un espacio que está en shock», lo cual dota de posibilidad a esa «amenaza parda» (que significaría que gobiernen Partido Popular y Vox).
El nuevo coordinador general se hizo presentar en un reciente desayuno informativo por la exdiputada María Eugenia Rodríguez Palop, que fue parte del círculo más cercano a Yolanda Díaz hasta que fue desplazada por sorpresa.
La decisión de Maíllo de acercarse a una ‘antiyolandista’ dista de la estrategia del PCE de Enrique Santiago, que parece proclive a seguir la doctrina de Díaz y seguir manteniendo distancias con sus antiguos socios de Podemos.
DUDAS
IU ha mostrado su apoyo a la nueva portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, pese a que esta parlamentaria gallega es íntima de Yolanda Díaz (por lo cual su designación mantiene el férreo control del grupo parlamentario por parte de la vicepresidenta).
La muerte civil de Íñigo Errejón otorga más competencias a Ernest Urtasun, que despierta antipatías en algunos sectores de la izquierda menos caviar.
VETOS CRUZADOS
Maílo pide acabar con los «vetos cruzados», en clara referencia al odio que se profesan Movimiento Sumar y Podemos. La resurrección en los sondeos de los morados, que comparte vasos comunicantes con el proyecto de Yolanda Díaz, ha alarmado a amplios sectores afines a la vicepresidenta.
En IU quieren relanzar el espacio con el nuevo proyecto ‘Convocatoria por la democracia’, en el que pretenden involucrar al mayor número posible de entidades de la sociedad civil, «con vistas a atraer a esos náufragos militantes de la izquierda, que no están en las organizaciones políticas, pero a quienes preocupa y mucho la deriva reacciona», aseguran.
EL LIBRO DE MONTERO
El acto de presentación del libro de Irene Montero evidenció la mejora del estado anímico de Podemos, que tras lograr objetivos en las últimas europeas está recuperando el terreno perdido en los espacios mediáticos y demoscópicos.
La exministra, europarlamentaria y autora del libro ‘Algo habremos hecho’ ha fichado por el exitoso espacio de sobremesa de Cuatro, ‘Todo es mentira’, que conduce Risto Mejide y cuenta como contertulios con Esperanza Aguirre, Susana Díaz o Alfonso Serrano.
El libro de Podemos agrava la distancia con Yolanda Díaz, cuyo ascenso a la cúspide de la izquierda transformadora es «el mayor error» de los morados en opinión de Irene Montero.
ULTRADERECHA Y CASA REAL
IU también tiene sus ojos puestos en la ultraderecha, que según Maíllo puede crecer «sobre esa simiente de sentimiento de abandono. «Han hecho lo mismo que hicieron en la pandemia y ahora lo hacen con el desastre», añadió.
Sobre la monarquía, el andaluz se mostró preocupado «por la falta de conciencia de un rey que cree que iba a ser recibido entre vítores y se encuentra con la realidad de un municipio absolutamente desbordado, gente muy agotada, y el contraste entre la falta de recursos adecuados y la rapidez en la concentración de recursos para una visita que podía haberse hecho en otro momento».
El líder de IU también tiene una pésima opinión del presidente valenciano Carlos Mazón, que «se tendrá que ir, tarde o temprano». «Ahora tocará atender a las situaciones de emergencia pero políticamente conocemos la situación de gente que políticamente está totalmente amortizada, como pensamos que está su Gobierno», añadió.