La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio exhaustivo que revela la verdad detrás de estos productos envasados, desafiando la percepción de calidad que el consumidor tiene al momento de comprar carne. La cuestión no es trivial, dado que la carne es un alimento básico en la dieta de muchas personas y su calidad puede impactar directamente en la salud.
La OCU ha observado que, pese a que la normativa actual diferencia entre carne fresca, preparada y productos cárnicos, la mayoría de los productos etiquetados como ‘extratiernos’ realmente caen en la categoría de preparados de carne. Esto implica que a la carne fresca se le han añadido ingredientes, condimentos y en muchos casos, agua y aditivos químicos. En este sentido la OCU exhorta que este método sea informado en el etiquetado.
5LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN DEL CONSUMIDOR
Los aditivos utilizados para retener agua y mejorar la textura de la carne incluyen sal, estabilizantes y otros conservantes que, aunque legales, plantean interrogantes sobre el impacto en la salud del consumidor. Al final del día, la práctica de añadir agua y otros ingredientes a la carne no solo responde a estrategias de marketing, sino también a la economía del sector, lo que es necesario un etiquetado adecuado para que el consumidor sepa qué comprar.
Este proceso de manipulación puede resultar en productos que, a primera vista, parecen ser de buena calidad, pero que, al ser cocinados, pueden perder su promesa de ternura y jugosidad, quedando en su lugar una opción más seca y menos apetitosa. La labor de la OCU al desentrañar la verdad tras la carne ‘extratierna’ es un llamado de atención en un sector donde la desinformación puede tener consecuencias significativas para los consumidores que no tienen un norte claro en relación al etiquetado..
La responsabilidad recae tanto en la industria cárnica como en los consumidores. Es vital que estemos informados sobre lo que estamos comprando y que exijamos un etiquetado claro que refleje fielmente la calidad de los productos. La OCU, con sus investigaciones, ofrece una brújula valiosa en este camino hacia una mayor educación y conciencia del consumidor en cuanto a saber elegir entre las diversas alternativas que ofrecen los supermercados, puedan ajustarse a sus necesidades.
