La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio exhaustivo que revela la verdad detrás de estos productos envasados, desafiando la percepción de calidad que el consumidor tiene al momento de comprar carne. La cuestión no es trivial, dado que la carne es un alimento básico en la dieta de muchas personas y su calidad puede impactar directamente en la salud.
La OCU ha observado que, pese a que la normativa actual diferencia entre carne fresca, preparada y productos cárnicos, la mayoría de los productos etiquetados como ‘extratiernos’ realmente caen en la categoría de preparados de carne. Esto implica que a la carne fresca se le han añadido ingredientes, condimentos y en muchos casos, agua y aditivos químicos. En este sentido la OCU exhorta que este método sea informado en el etiquetado.
4PROPUESTAS PARA UN ETIQUETADO MÁS TRANSPARENTE
Frente a la revelación de la OCU, es fundamental que se discutan implementaciones políticas y reguladoras que promuevan la transparencia en el etiquetado de productos cárnicos. La organización ha sugerido varias medidas para facilitar a los consumidores la identificación de productos con agua añadida. En primer lugar, la OCU propone que en el frente del envase de estos productos se incluya de manera prominente la frase ‘Producto con agua añadida’, de modo que sea fácilmente visible. Esto permitiría a los consumidores tomar decisiones más informadas antes de realizar su compra.
Además, se sugiere la posibilidad de que los productos preparados se exhiban en secciones separadas de la carne fresca, contribuyendo así a una mayor claridad en la línea de productos. En una época donde el bienestar del consumidor está cada vez más en el centro de la conversación pública, este tipo de recomendaciones son urgentes y necesarias para salvaguardar los derechos de los compradores. La OCU aboga por este cambio no solo para proteger a los consumidores, sino también para incentivar la transparencia y mejorar la calidad en la industria cárnica.