Roma, con su rica historia y monumentos emblemáticos, es solo el comienzo de un recorrido fascinante por Italia en Navidad. Si bien la capital italiana atrae a miles de turistas durante todo el año, hay otros rincones del país que cobran vida con una magia especial en esta época del año. Uno de esos lugares es el Tirol del Sur, en la región de Trentino-Alto Adigio, donde los pequeños pueblos se transforman en auténticos cuentos de navidad, especialmente en lugares como Vipiteno. Este pueblo, conocido también como Sterzing, es un ejemplo perfecto de cómo la navidad se vive con tradición, nieve y un encanto inigualable.
2Las tradiciones ancestrales, la magia navideña y el encanto de Vipiteno en diciembre
En Vipiteno, la navidad no solo se vive en las calles y plazas, sino también en sus tradiciones. El día 5 de diciembre, por ejemplo, se celebra el Giorno dei Diavoli, una curiosa tradición en la que el santo San Nicolás es acompañado por diablos, conocidos como «tuifl», que recorren las calles azotando con látigos a aquellos que se portaron mal durante el año. Este desfile es una de las muchas festividades que hacen de Vipiteno un destino navideño tan admirado como Roma, pero al mismo timepo único, lleno de misterio y emoción. Además, la Oficina de Turismo organiza paseos nocturnos con antorchas, donde los participantes pueden disfrutar de la nieve, el vino caliente y el ambiente festivo, culminando en un paseo en trineo por el valle.
Las tradiciones de Vipiteno están profundamente arraigadas en su historia. Fundado en tiempos romanos, este pueblo ha sido testigo de siglos de cultura y tradiciones que perduran hasta nuestros días. Durante siglos, perteneció al Imperio Austrohúngaro, lo que ha dejado una huella notable en su arquitectura y en las costumbres de la zona. La combinación de la arquitectura medieval, la influencia austriaca y la calidez de sus habitantes hacen de este pueblo un lugar verdaderamente mágico durante la navidad.
