Los tomos incluidos en el caso Begoña Gómez que instruye juez Juan Carlos Peinado muestran el uso de personal público de Presidencia por parte de la esposa del presidente del Gobierno para sus fines privados. Tal y como se revela en uno de los correos electrónicos, Cristina Álvarez, directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia, insta a Reale Seguros, patrocinadora de la cátedra extraordinaria TSC en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), a permanecer en el organigrama tras abonar 15.000 euros anuales.
«Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como Patronos de la Cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis», apunta el polémico correo firmado por Cristina Álvarez desde una cuenta de «gmail». No obstante, en otras comunicaciones muestra un correo oficial con el dominio de «Presidencia.gob». Se trata así de la primera vez que una mujer de un presidente del Gobierno realiza un encargo para fines privados en el Palacio de la Moncloa.
Sorprende, además, la fecha del correo electrónico, el 8 de febrero de 2024, cuatro días después del estallido del caso Koldo, cuando la Guardia Civil irrumpió en diversas dependencias particulares para llevar a cabo registros. La asesora de La Moncloa comunica a Pilar Suárez-Inclán, Dircom y encargada de la reputación corporativa de Reale, para pedirle su permanencia en la cátedra extraordinaria.
Cabe destacar que Begoña Gómez contactó con el CEO de la aseguradora, Ignacio Mariscal, para venderle la cátedra extraordinaria y lograr así cerrar la financiación y convencer después a la Complutense para mantener los estudios, que finalizaban este mismo año si no había prórroga o renovación. Finalmente, la universidad ha decidido cortar por lo sano y no ha dado luz verde ni a estos estudios ni tampoco a los de Fundraising que llevaba realizando la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde hacía 12 años.
REALE Y BEGOÑA GÓMEZ, CAMINOS SEPARADOS TRAS LA POLÉMICA CÁTEDRA
El pasado 26 de agosto declaraba en calidad de testigo ante el juez Peinado, Ignacio Mariscal, CEO de Reale Seguros que patrocinó con 60.000 euros la cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC) de Begoña Gómez, investigada por un delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios de índole privados. El CEO de Reale llegó a declarar a preguntas del juez instructor que «esa cátedra me la dieron como producto ya hecho».
«La propia Begoña Gómez nos ha llamado para que patrocinemos, pero hemos dicho que no nos es posible», afirmó. No obstante, Begoña Gómez trataba de conseguir la financiación para el máster de Fundraising y la polémica cátedra, por la que está imputada por cuatro delitos: corrupción en los negocios, tráfico de influencias, intrusismo laboral y apropiación indebida por el software de TSC. La cátedra se anuló por el rechazo de la Complutense a renovarla por la falta de financiación y el bajo número de alumnos. Reale aportó un total de 60.000 euros para la cátedra extraordinaria TSC, pero lo pagó a razón de 15.000 euros anuales.
La cifra global de la cátedra alcanzó más de 178.000 euros, un montante que la hizo alcanzar el top ten de las 51 cátedras extraordinarias que impartía la UCM a pesar de ser de nueva creación. Tal era la desesperación de Begoña Gómez, que la asesora de Presidencia del Gobierno llegó a pedirle una permanencia a Reale a cambio de una menor cuantía. No se buscaba solo el dinero sino mantener el ‘prestigio’ con grandísimas instituciones, tal y como las definió el rector de la Complutense el pasado miércoles en la Asamblea de Madrid.
El juez comenzó preguntando desde cuando y cómo conoció a la esposa del presidente del Gobierno y Mariscal explicó que «me llamó un corredor de seguros llamado David Sanza para pedirme una reunión con Begoña Gómez», es decir, que el acercamiento fue a iniciativa de la esposa del presidente del Gobierno.
La reunión tuvo lugar en la oficinas de Reale Seguros entre Mariscal, Sanza y Gómez el 8 de septiembre de 2020. A preguntas del juez, el CEO de la compañía de seguros explicó que «ese año no tuve ninguna reunión más para financiar proyectos en universidades».
LA REUNIÓN ENTRE BEGOÑA GÓMEZ E IGNACIO MARISCAL
La reunión acabó con Mariscal dando una tarjeta a Begoña Gómez y prometiendo estudiar la posibilidad de financiar «esa cátedra que me dieron como producto ya hecho. Esa misma tarde recibí un e mail con dirección de la Universidad Complutense que reenvié a la Dirección de Sostenibilidad y Comunicación Institucional para que lo mirasen y valorasen». Ese departamento valoró y «tenía buena pinta porque era acercarnos y estar en la Universidad Complutense de Madrid», dijo Mariscal.
Ese patrocinio, firmado el 30 de octubre del mismo año, fue gestionado desde entonces por la directora del área de Reale dedicada a sostenibilidad, una técnica del mismo departamento y otra trabajadora que ya no está en la compañía-