Valladolid, la capital de Castilla y León, es conocida por su rica y variada gastronomía, que ha sido transmitida de generación en generación.
Entre los platos más emblemáticos de la región se encuentra el guiso, un plato reconfortante y lleno de sabor que se ha convertido en un símbolo de la identidad culinaria castellana.
3EL ARTE DE LA COCCIÓN LENTA
Una vez que la carne ha sido sellada, llega el momento de la cocción lenta, el secreto que distingue a un guiso de Valladolid de cualquier otro. Este proceso, que puede llevar varias horas, permite que los sabores se integren a la perfección y que la carne se vuelva tierna y jugosa.
Durante esta etapa, es fundamental mantener un fuego suave y constante, evitando que el guiso hierva de manera descontrolada. Sólo así lograremos que los aromas se liberen de manera gradual, envolviéndonos en un delicioso aroma que nos hará salivar.