La gestión de la reciente DANA en el Levante español, particularmente en Valencia, ha suscitado un debate sobre la coordinación y la respuesta de las administraciones públicas.
El 29 de octubre, la AEMET emitió una alerta por la llegada de la DANA. El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha defendido la actuación del Gobierno central, asegurando que pusieron a disposición de la Generalitat Valenciana todos los medios necesarios desde el primer momento. Señala que se constituyó un comité de crisis en La Moncloa la misma noche del martes 29 para coordinar la respuesta a la emergencia.
Por otro lado, ha cuestionado la respuesta del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en la activación de los protocolos de emergencia y la solicitud de la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
También ha hecho «un llamamiento al trabajo conjunto, a arrimar el hombro, a compartir sacrificios para dar la mejor respuesta» en la reconstrucción de las zonas afectadas por el desastre. «La reconstrucción exige lo mejor de todas y todos, empezando por las administraciones públicas, para que caminemos y trabajemos con lealtad y con unidad de acción», ha añadido.
Unidad de acción y colaboración
Tras la catástrofe, la prioridad se centra en la reconstrucción de las zonas devastadas y en la atención a las víctimas. El ministro Torres asegura que la reconstrucción exige un esfuerzo conjunto y coordinado, con una planificación estratégica a largo plazo. No se trata solo de reparar los daños materiales, sino también de apoyar a las familias afectadas y reactivar la economía local.
Es crucial aprender de esta experiencia y mejorar la prevención y la gestión de futuras emergencias. Esto implica invertir en infraestructuras resilientes, fortalecer los sistemas de alerta temprana y promover la concienciación ciudadana sobre los riesgos naturales.