«Una cabeza por otra». La guerra política abierta por el Gobierno de Pedro Sánchez para obtener rédito de la peor DANA del siglo en Valencia comenzará a cobrarse sus primeros ceses o dimisiones dos semanas después de dejar 214 víctimas mortales y 32 desaparecidos, de los que ocho están sin identificar. El PSOE espera con paciencia la caída de Carlos Mazón, que descarga la responsabilidad en su consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, encargada de las Emergencias en la Comunidad Valenciana.
Las polémicas explicaciones de Pradas y su gestión en esta devastadora catástrofe la han puesto a los pies de los caballos, aunque Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, se niega a entregar el trofeo en la cacería política. El líder del PP en la comunidad más castigada por la DANA esperará a tener todo limpio e iniciado el proceso de reconstrucción de la zona afectada. «Tocarán en su momento», ha afirmado.
Eso sí, ha dejado claro que «hay que asumir errores», en referencia a la nefasta gestión del Ejecutivo valenciano durante esta crisis. No obstante, después de una gran catástrofe no solo hay un único culpable, pese a los esfuerzos realizados para evitar que el fango salpique a activos políticos de importante valor, como Teresa Ribera.
TERESA RIBERA Y SU EXAMEN, MÁS IMPORTANTE QUE VALENCIA
La ministra de Transición Ecológica está en el foco al ser la responsable máxima de la Confederación Hidrográfica del Júcar, pero también de la Confederación Hidrográfica del Segura, que por no tener no tenía medidores de caudal en la zona de Letur (Albacete), donde han fallecido seis personas. En ese pueblo, el barranco destruyó las principales calles, llevándose casas por delante y dejando una estela de seis muertos y decenas de damnificados.
Mazón, como suele hacer la derecha conservadora, eleva el listón de autoexigencia frente al PSOE y el Gobierno, que achaca toda la responsabilidad sobre la Generalitat, sin asumir ninguna responsabilidad de lo sucedido, a pesar de los fallecidos en Letur (Albacete), Mira (Cuenca) y Málaga por el desbordamiento del río Guadalhorce. Toda la atención de la izquierda se centra únicamente en Valencia, donde los socialistas han llegado a poner en valor la manifestación de los valencianos, que también pedían la dimisión de Pedro Sánchez, no solo la de Mazón.
Mazón está dispuesto a entregar a la consejera Pradas, pero no es la única cabeza que podría rodar políticamente hablando en próximas fechas
En esta asunción de responsabilidades, Mazón está dispuesto a entregar a la consejera Pradas, pero no es la única cabeza que podría rodar políticamente hablando en próximas fechas, más cuando «se trabaja para adecuar toda la estructura del Consell a las labores de reconstrucción». Mazón tiene un problema si cesa. El Parlament no suma la suficiente mayoría y el cálculo político no invita a adelantar elecciones.
GÉNOVA 13 DA POR AMORTIZADO A MAZÓN, QUE REMODELARÁ SU GOBIERNO
No obstante, mientras la presión de Génova 13 contra Mazón va en aumento, el PP espera que Teresa Ribera no logre superar el duro examen que se le está preparando para ser nombrada comisaria de la Transición Limpia, Justa y Competitiva, una cartera que ataría los objetivos de España y una de las principales banderas del Gobierno para poner todo tipo de trabas a los vehículos y sanciones para quienes contaminan, así como una mayor presión fiscal.
Teresa Ribera no llegó a ninguna reunión el 29 de octubre de 2024, el día de la catástrofe, a pesar de las alertas de sus propios organismos. La ministra estaba centrada en hacer de lobby para su examen en el Parlamento Europeo. Allí se encontró con Dolors Montserrat, a quien solo saludó, sin darle explicaciones sobre la situación en Valencia.
Ribera se enfrentará a una prueba donde tendrá que explicar ante eurodiputados de Asuntos Económicos y Monetarios, Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria e Industria, Investigación y Energía. El examen tiene lugar este mismo martes, pero el cargo no se ratificaría hasta la votación en la sesión plenaria del 25-28 de noviembre en el Parlamento Europeo.
LA AEMET Y LA CHJ, EN EL PUNTO DE MIRA
El PP de González-Pons trata de endurecer las cuestiones propias del examen y dejar en evidencia a Ribera por su polémica gestión en la peor DANA del siglo. Asimismo, se le recordará que se ha presentado una querella contra ella y contra el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, así como a la directora de la AEMET, María José Rallo del Olmo.
«Teresa Ribera no puede estar al frente de una cartera de la Comisión Europea», advierten fuentes del PP de González Pons. «Su inacción ante la DANA es clamorosa y no hay justificación alguna», denuncian. «No ha aparecido ni una sola vez en público hasta diez días después, no estuvo en el comité de crisis del Gobierno. Esa ha sido su actuación y no se puede consentir que siga ese ejemplo en caso de una grave situación en la UE», remachan.
Por esta razón, apuntan que si Mazón y varias de sus consejeras caen, Teresa Ribera no puede ascender. «Ella es la máxima responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar, del Segura, de la Aemet. No puede irse de rositas. No consentiremos un nuevo escándalo como el de la presa de Tous, donde el único condenado fue un técnico», advierten.
Asimismo, dentro del PP consideran que no es momento de hacer cálculos políticos, sino de demostrar que se ayuda a los damnificados con hechos. «Dos semanas después, hay zonas aún empatanadas y enfangadas, con vehículos cubiertos en el barro», destacan. «Hay problemas de agua, de abastecimiento de materiales y falta maquinaria pesada por todos lados. Los equipos traídos son del todo insuficiente. Hasta el alcantarillado está en mal estado tras catorce días de penuria», alertan. «Faltan medios y no llegan», denuncian.