El cisma de las monjas de Belorado (Burgos) se hizo público el pasado 13 de mayo de 2024 y desde entonces en los medios de comunicación se ha dirimido una historia de dinero, fe y escándalos que en ocasiones ha rozado lo esperpéntico.
La separación entre las exreligiosas Clarisas de la Iglesia de Roma ha supuesto uno de los mayores escándalos de la Iglesia Católica española en los últimos años. Un asunto que, según quien lo cuente tiene una raíz eclesiástica al no estar de acuerdo las religiosas que la deriva de la Iglesia de Roma con el Papa Francisco al frente, o por otro una guerra económica entre las 13 monjas que han habitan el convento burgalés y el Arzobispado de Burgos, Mario Iceta, nombrado Comisario Pontificio por el Vaticano para mediar y solucionar un problema que, finalmente, da el salto de lo eclesiástico a lo judicial.
Después de meses de especulaciones el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Briviesca (Burgos) ha admitido la demanda de desahucio en precario contra las exreligiosas. Según han recogido algunos medios de comunicación junto a las monjas excomulgadas estarían ocupando el Monasterio de Nuestra Señora de Bretonera el brasileño Rodrigo Ribeiro da Silvia autroproclamado obispo y el séquito que lo acompaña.
Al frente de la Sociedad de San José (no reconocida por la Iglesia Católica) Ribeiro da Silva es uno de los representantes de la corriente ‘sedevacantista’ que a grandes rasgos niega la existencia de cualquier Pontífice de Roma desde la muerte de Pío XII que tuvo lugar en 1958. Fenómenos como el del Palmar de Troya no se entienden si este movimiento.
PASAR DEL DERECHO CANÓNICO AL CIVIL
El viernes en un comunicado el arzobispado de Burgos aseguró que la demanda de desahucio presentada y que ahora es admitida a trámite «abarca a cualquier personas que se encuentre en el monasterio».
Además, aseguraron que las cinco monjas mayores que aún siguen en el convento no se verán afectadas y además han pasado a depender de la Federación de Clarisas. En el mismo comunicado anunciaban que el 23 de enero de 2025 era la fecha para proceder al desalojo de las habitantes del monasterio.
Lo cierto es que las monjas, cuyos intereses jurídicos están a cargo del letrado Florentino Aláez, tienen un plazo de diez días para responder a la demanda. Además, se concede la posibilidad de una vista el día 19 de diciembre.
Más allá de la asesoría legal las conocidas como ‘monjas rebeldes de Belorado’ cuentan con el periodista Francisco Casals como jefe de prensa. En respuesta a las preguntas de MONCLOA ha asegurado que las religiosas expulsadas de la Iglesia de Roma están «felices» por la demanda puesto que «les lleva a don quieren estar», es decir, «salir del derecho canónico para pasar al derecho civil donde se sienten más cómodas para defenderse».
SEÑALAN AL OBISPO ICETA
A través de la oficina de Casals las religiosas han emitido un comunicado. Las exmonjas aseguran que el déficit del monasterio se produce precisamente con «la intervención del comisario [Pontificio, Mario Iceta]» ya que «al privar a las monjas de su capacidad de obrar y controlar sus recursos, ha destruido su actividad y arruinado su economía», aseguran a la vez que señalan a «las estructuras de mando de una Iglesia empeñada en aplastar a unas monjas porque han querido salirse de su disciplina».
Además, acusan al arzobispo Iceta de haber sufrido cortes de teléfono e internet lo que le ha obligado a «buscar otras formas de afrontar esos gastos ante la evidencia de su contumaz impago por parte del comisario, y varias de ellas han sufrido embargos por impago de cuotas de autónomos».
Recuerdan las habitantes del monasterio que «la inscripción del nombramiento del señor Iceta como representante legal de los monasterios en el Registro de Entidades Religiosas, origen de todas las tribulaciones de las monjas, no es firme porque se ha recurrido ante los organismos competentes, y se combatirá hasta las últimas consecuencias».
Por todo ello piden, «que termine cuanto antes esta intervención» y con respecto a las hermanas mayores que están protegidas por el arzobispo lo que hay que es «protegerlas del comisario» ya que son el resto de las compañeras las que se encargan de sus cuidados.
Por último, anuncian que en unos 15 días intentarán poner de nuevo en marcha su obrador para retomar su producción repostera de cara a la campaña de Navidad.