La indignación se apodera de Valencia ante las mentiras de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, sobre su paradero el 29 de octubre de 2024, el día de la peor DANA del siglo, que se ha llevado más de 200 vidas en Valencia, ocho en Castilla-La Mancha y una más en Andalucía.
Todo el PSOE y el Gobierno trata de parapetar a la ministra y principal responsable de las Confederaciones Hidrográficas del Júcar y Segura, CHJ y CHS, respectivamente, mientras cargan y responsabilizan de forma indiciaria al presidente de la Generalitat valenciana, quien estuvo comiendo en un reservado del restaurante El Ventorro desde al menos las 15.00 hasta las 18.00 horas, en plena inundación.
Teresa Ribera estaba de viaje a Bruselas para tratar de atar su asiento en el nuevo Consejo Europeo. Allí aseguró que vio a Dolors Montserrat y comentó con ella la situación en Valencia, pero la líder del PP en Bruselas la desmiente categóricamente al afirmar que tan solo «le saludó», nada más.
Ribera, desaparecida a pesar de las dramáticas noticias y datos que llegaban desde Valencia, con los ríos Júcar, Turia y el canal Júcar-Turia desbordados y el Barranco del Poyo portando un caudal cuatro veces superior al del Ebro, más de 2.100 m3/s en el momento álgido, según los datos de la CHJ, salió al paso de las críticas once días después de la devastadora DANA, pero no lo hizo de forma institucional, sino en una entrevista en la cadena SER.
LA CHJ, SIN LIDERAZGO, NI MEA CULPA
En ese espacio radiofónico, Teresa Ribera afirmó que había tratado de contactar hasta en cuatro ocasiones con Mazón, ilocalizable debido a que en El Ventorro apenas hay cobertura, según relatan fuentes conocedoras de ese conocido restaurante entre políticos y empresarios, pero que pasa inadvertido para el resto de la sociedad. La ministra faltó a la verdad al no mostrar las horas a las que intentó localizar a Mazón.
Hubiera sido sencillo, un simple pantallazo de las llamadas realizadas a Mazón sería fácilmente contrastable, más porque hay otro teléfono, el del presidente de la Generalitat, quien también las tendría registradas. Desde el Gobierno afirman que no se pudo localizar a Mazón al saltar el mensaje: el teléfono al que usted llama está apagado o fuera de cobertura. Lo intentaron desde varios números, como la Secretaria de la ministra de Transición Ecológica, pero no lograron ponerse en contacto con nadie.
De esta actuación, se deduce que el protocolo de Emergencias tiene agujeros de seguridad de calado. ¿Qué hubiera pasado si Carlos Mazón hubiera estado en una de las zonas afectadas o incluso desaparecido en la riada? En esos más de 70 municipios no había cobertura, tampoco luz. ¿No existía otro protocolo? ¿No se pudo enviar a alguien a El Ventorro, situado a solo ocho minutos del Palau de la Generalitat? ¿No pudo hacerse cargo su número dos y seguir todo el protocolo de Emergencia Nacional?
La realidad es que la llamada de Ribera llegó a las 19.00 horas, cuando todos los pueblos, carreteras nacionales y autovías ya estaban afectados por el agua, tal y como se puede comprobar por los vídeos y testimonios de los damnificados. Algunos de ellos muestran la devastación a las 13.00 horas, otros a las 18.15, al caer la noche en Valencia. La alerta a la ciudadanía llegó a las 20.11 horas, enviada por Emergencias.
RIBERA Y SUS LLAMADAS: DE NUEVO, NADIE AL MANDO
Mazón mostró el mensaje enviado por Teresa Ribera tras sus polémicas declaraciones. «Presidente, soy Teresa R. Estamos pendientes y preocupados. El presidente de la CHJ está inquieto, pero manejando con máxima prudencia. Marlaska y protección civil en ello. Aemet siguiendo evolución. Dime cualquier cosa en la que podamos ayudar», le escribió Ribera.
El SMS, que la ministra había ocultado en la SER, fue enviado a las 20.20 horas, nueve minutos después de alertar a la ciudadanía, una muestra de que ella estaba más ocupada en conseguir su asiento en la Comisión Europea que lo que sucedía en Valencia, Letur (Albacete) -siete muertos-, Mira (Cuenca) -una persona fallecida-, y en Málaga, con otro entierro más. De estos últimos pueblos no se ha pedido explicaciones, ni el Gobierno hace referencia a ellos, cimentando así el relato contra Mazón.
Mientras los políticos están enzarzados en una guerra sin tregua, donde el PP y Génova 13 consideran que Mazón «está amortizado», pero «debe apechugar con las consecuencias y su responsabilidad hasta limpiar el último rincón de barro». Por ahora, no le exigen la dimisión, dado que traspasar la gestión a un recién llegado podría ser perjudicial, mientras el apoyo al PP en unas próximas elecciones desciende ya en casi 14 puntos respecto a 2023, mientras Vox se dispara en la misma Comunidad debido a la acción decidida de los jóvenes simpatizantes, que han acudido y se han organizado desde el primer día en numerosos puntos para ayudar a los vecinos.
CATARROJA, HUNDIDA EN EL FANGO Y SIN AGUA «POR ORDEN DEL AYUNTAMIENTO»
Aún así, todo esfuerzo parece del todo insuficiente. Catarroja muestra una imagen aún desoladora trece días después de la tragedia. El barro, los muebles, enseres y coches continúan bloqueando las calles, mientras el técnico del Ayuntamiento ha cerrado el grifo del agua corriente hasta las 18.00 horas para que los voluntarios no puedan tirar el agua sucia a las calles porque daña las tuberías. Tampoco se les da otra solución y algunos utilizan el agua para beber a la hora de fregar plantas, subterráneos y suelos. «Lo más práctico», indican.
Las imágenes de Catarroja, de este mismo sábado, muestran un pueblo aún totalmente devastado, aunque algunas de las calles muestran una cierta normalidad dentro del caos. El barrizal, el hedor y la desesperación se hacen palpables, más cuando los voluntarios no pueden acceder a la zona al no poder disponer de agua.
Catarroja es una de las zonas cero de la DANA donde no llega tanta ayuda, mientras Paiporta, por su proximidad a la capital del Turia, dispone de un ingente grupo de voluntarios. Por esta razón, las autoridades tratan de hacer un listado de voluntarios y enviarles a las zonas donde piden los alcaldes de los municipios afectados. Este municipio aún tiene coches arrastrados por la riada en sus calles, como en tantos otros municipios, pero apenas se ve la maquinaria pesada, una ayuda necesaria en este momento, pero activada solo en la parte sur del barranco del Poyo.
«En el pueblo no se distingue entre derechas e izquierdas», advierte un voluntario. «Estamos para ayudar sin preguntar por los colores políticos. Somos vecinos y a cualquiera de nosotros nos podría haber pasado lo mismo», indica. Los vecinos, por su parte, dejan un mensaje durísimo para las autoridades, una muestra de su indignación con quienes debían estar a los mandos. «Sánchez y Mazón, asesinos», muestra un vehículo con la luna delantera destrozada y una de las dos ventanillas delanteras completamente bajada, mientras que la otra está rota.
El vaivén de voluntarios es constante, con carretillas, palas cuadradas y un tractor atravesando la calle arrastrando una aplanadora amortiguada para retirar barro sin dañar aún más el firme del asfalto. La mayoría están equipados con traje de protección individual, como si fueran EPIS.
LOS EXCREMENTOS Y RATAS MUERTAS CONVIVEN CON LOS VECINOS EN CATARROJA
Esta vestimenta es una medida de protección ante las infecciones que se están produciendo. La gastroenteritis está a la orden del día, mientras otras más infecciosas comienzan a aparecer, como la leptospirosis, una enfermedad cuyo periodo de incubación es de entre siete y veinte días. Por el momento, son dos casos detectados debido al contacto con aguas residuales o contaminada por animales muertos, como las comunes ratas.
Es una de las enfermedades habituales en zonas inundadas, tierra húmeda y lodos con orina y cadáveres de animales muertos. Por este motivo, es importante cubrirse todo el cuerpo, con mascarillas y desde los pies hasta la cabeza, así como cortarse bien las uñas para impedir la entrada de agentes en el cuerpo. Cualquier lesión cutánea es la vía de entrada de esta enfermedad, pero curable rápidamente en el 90% de los casos. Los síntomas son dolor de cabeza, muscular, inyección conjuntiva y altos picos de fiebre. La ictericia, decoloración de la piel, también suele aparecer, como un sangrado al orinar.
VALENCIA SEÑALA A PEDRO SÁNCHEZ, GRANDE-MARLASKA, ROBLES Y MAZÓN
La higiene en este momento es una paradoja al estar todo aún inundado de barro. Falta maquinaria pesada para retirar el grueso, mangueras a presión para desincrustar el barro de paredes y suelos, así como camiones provistos con grandes volquetes para despejar el barro a zonas seguras.
Valencia, por su parte, se ha levantado de nuevo contra sus propios dirigentes políticos, señalando directamente a Mazón, a quien ya ven en la prisión de Picassent, como contra Pedro Sánchez, presidente del Gobierno; Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior; y Margarita Robles, ministra de Defensa, por «omisión de deber de socorro».